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Lunes, 4 de mayo 2020, 21:42
Este año será diferente y a las grandes citas de la moda nos remitimos. Cada primer lunes de mayo, el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York abre sus puertas para acoger uno de los grandes eventos del panorama internacional: la gala MET. Esta noche, sin embargo, no habido alfombra roja, ni desfile de celebridades, ni estilismos imposibles para desgranar al día siguiente. Esta no es una cita más, es un acto mediático que supone la fuente de fondos más importante para Costume Institute y una plataforma ideal para que los diseñadores muestren unas creaciones que cada año están guiadas por una temática diferente. En esta ocasión, se habrían inspirado en “el tiempo y los viajes en el tiempo”, tomando a la escritora Virginia Woolf como referente. El evento se ha pospuesto de forma indefinida, la alfombra no se ha desplegado y tampoco se ha formado una nube de fotógrafos en las escalerillas del Museo para captar esa fusión perfecta (y a veces descabellada) entre moda y celebrities. Por eso, hemos querido hacer un repaso nostálgico por las imágenes más alocadas y los mejores momentos que nos ha dejado la MET Ball a lo largo de los años.
Si hay una imagen histórica de la Gala MET esa es la de Lady Gaga en el año 2019. La temática de la última edición fue “Camp: Notes on Fashion” y a su paso por la alfombra roja la cantante, que fue una de las anfitrionas, hizo un total de 4 cambios de look hasta quedarse en ropa interior. Llegó con un vestido fucsia, voluminoso, con capa y mangas XL de Brandon Maxwell.
Con ayuda de unos 'performers' que llevaban paraguas se quitó el traje para mostrar un vestido palabra de honor de corte princesa en color negro.
Así, daba paso a las siluetas ceñidas, con un tercer vestido que escondía por debajo. Esta vez, de silueta lápiz, tirantes spaghetti y, de nuevo, en color fucsia.
Al final, acabó en sujetador, medias negras de rejilla con brillantes y zapatos de plataforma, convirtiendo su aparición en una performance exagerada que rendía el mejor tributo al tema escogido por el Metropolitan Museum of Art.
En 2018 la temática de la gala fue, textualmente, “Cuerpos celestiales: la moda y el imaginario católico”. Un asunto que todos supimos de antemano que levantaría alguna que otra ampolla entre los sectores más conservadores. Sin duda, Rihanna se llevó el premio al look más controvertido de la noche, al que algunos llegaron a tildar de ‘blasfemo’. Y es que fue la única en atreverse a llevar una mitra de lujo firmada por Stephen Jones y caracterizarse del mismísimo Papa gracias a Maison Margiela.
En esta misma gala, unos se vistieron de papas, como hizo la cantante de Barbados, otros de monjas, damas misteriosas o demonios. La cara más amable entre tanta controversia la mostró Katy Perry vistiéndose de ángel con dos enormes alas. Tanto volumen ocupaba que la cantante apareció sobre la alfombra roja en un vehículo descapotable. Momentos antes de la gala, sin embargo, se la vio en pleno Manhattan paseando tranquilamente con sus alas. Tanto este inabarcable accesorio como el vestido de malla dorada fueron obra de Versace. Además, estrenó su llamativo corte de pelo de estilo ‘pixie’.
La norteamericana es una reconocida amante de los disfraces y lo mismo se viste de ángel que se caracteriza de hamburguesa o enfunda en un Risketo (sí, esas patatas largas y naranjas). En la gala MET del año pasado se disfrazó, ni más ni menos, que de lámpara, llevando a cuestas más de 20 kilos de peso. Una fantasía de Moschino que iluminó la noche y nos dejó una imagen para el recuerdo.
De por sí, los estrafalarios estilismos de Billy Porter tienden a llamar la atención, pero en una gala MET, donde la fantasía campa a sus anchas por la alfombra roja, las posibilidades de dejarnos ojipláticos se triplican. Ni corto ni perezoso (o sí), el actor apareció el año pasado porteado por seis hombres sin camisa al más puro estilo Cleopatra. Toda una oda al exceso gracias a The Blonds, que le cubrió de dorado de arriba abajo y culminó su look con unas alas, una suerte de peluca con cadenas de oro de 24 quilates y unos botines de Giuseppe Zanotti. El maquillaje, también en oro, fue obra de Pat McGrath. Una imagen llena de referentes que, sin duda, nos traslada a la película protagonizada por Elisabeth Taylor en 1963, en la que daba vida a la faraona egipcia más famosa de todos los tiempos.
Parece que esta edición dio mucho de sí, porque guardamos en la retina imágenes tan impactantes como la de Jared Leto llevando a cuestas su propia cabeza. Como si fuera su mejor accesorio (que lo fue) el actor llevó un estilismo granate de Gucci que generaba una sensación a medio camino entre el terror y la atracción, ya que era imposible dejar de mirar a su ‘doble’.
Parece que esta edición dio mucho de sí, porque guardamos en la retina imágenes tan impactantes como la de Jared Leto llevando a cuestas su propia cabeza. Como si fuera su mejor accesorio (que lo fue) el actor llevó un estilismo granate de Gucci que generaba una sensación a medio camino entre el terror y la atracción, ya que era imposible dejar de mirar a su ‘doble’.
En 2017 se celebró en el MET una gala que rendía homenaje al diseñador Rei Kawakubo. La modelo internacional Bella Hadid apareció con un mono de infarto, ceñido al cuerpo, repleto de transparencias y brillantes, con la espalda al descubierto. Ante este derroche de sensualidad, la prensa no tardó en bautizarlo como ‘revenge dress’ (‘vestido de la venganza’, en referencia al look que eligió Diana de Gales tras su divorcio del príncipe Carlos). Y es que era la primera vez que la top norteamericana coincidía con su expareja, The Weeknd, tras su ruptura. El cantante, además, asistió con su nueva novia, la también cantante Selena Gómez. Quizás, la estrategia de Bella para dar un toque de atención al que fuera su pareja funcionó, puesto que se volvieron a dar una segunda oportunidad tiempo después.
¿Quién dijo que la lencería vista era solo para mujeres? Marc Jacobs echó por tierra todos nuestros esquemas en la Gala Met del año 2012. El diseñador apareció con un vestido de encaje negro de Comme des GarÇons que dejaba a intuir sus calzoncillos de pata sin miramientos.
Musa de diseñadores, icono atemporal y siempre fiel a un estilo marcado por el minimalismo y las referencias estéticas de los años 90. La primera vez que la modelo inglesa asistió a una gala MET fue en el año 1995, en el que la temática era ‘Haute Couture’. Lejos de las extravagancias y los volúmenes de la Alta Costura, la top eligió un sencillo diseño blanco de Calvin Klein que trascendió a las imágenes más icónicas de la historia de la moda.
Mucho antes que Kendall Jenner o Kim Kardashian, ya existía una experta en defender los vestidos con transparencias (ahora conocidos como ‘naked dresses’) y no fue otra que Cher. La icónica cantante asistió a la gala MET en 1974 con un vestido de Bob Mackie de gasa, paillettes y plumas que pasó a formar parte de los archivos históricos de la moda y fue replicado en decenas de ocasiones por los grandes diseñadores. Sin ir más lejos, Kim Kardashian fue invitada a la gala MET de 2015 con un diseño de Peter Dundas para Roberto Cavalli que rendía homenaje al que llevó la artista californiana.
Y hablando de transparencias, no podemos olvidar las del Givenchy Haute Couture que eligió Beyoncé en la gala de 2015. En vez de plumas llevaba incrustaciones y fue ideado por Riccardo Tisci, por aquel entonces el director creativo de la firma. Era tan delicado y requería tal cuidado que la ex estilista de la cantante, Ty Hunter, la siguió constantemente para asegurarse de que el vestido estuviera perfectamente colocado.
También en 2015, año en el que se rendía homenaje a la cultura oriental bajo el título “China a través del espejo”, la actriz Sara Jessica Parker eligió un voluptuoso tocado del prestigioso sombrerero inglés Philp Treacy que suscitó una oleada irrefrenable de memes en las redes sociales. En contraposición y aunque no lo parezca, su vestido era de H&M y fue confeccionado especialmente para ella.
En 2006, cuatro años antes de lamentar su muerte, el diseñador Alexander McQueen acudía a la gala MET de la mano de una de sus musas, Sarah Jessica Parker. Y lo hacía defendiendo una prenda tan tradicional como el kilt escocés que él supo reinventar de una y mil maneras a lo largo de su trayectoria en su firma homónima. Prueba de ello fue el vestido que llevó la actriz, que combinaba tartán clásico con tul en un mismo vestido.
Este evento ha vivido situaciones tan inverosímiles como una pedida de mano en pleno ‘paseíllo’ por la alfombra roja. Fue en el año 2018, cuando el rapero Chainz se arrodilló en medio de las famosas escaleras de acceso al museo y ante cientos de flashes propuso matrimonio a su pareja, Kesha Ward. Afortunadamente, dijo que sí ante la ovación de los allí presentes.
Tan solo asistió una vez, en el año 1996, pero fue suficiente para que su imagen diera la vuelta al mundo por dos razones. La primera, fue porque acababa de anunciar su sonado divorcio con el príncipe Carlos de Inglaterra. La segunda, porque llevó un revolucionario vestido lencero con gargantilla de perlas, zafiros y diamantes, con los que quiso mostrar y abrir una nueva etapa de libertad que marcaría su vida (y su vestidor) para siempre. Fue una obra de John Galliano, que en esos momentos era el director creativo de Dior, la casa que se homenajeaba ese año en la gala MET. El propio diseñador gibraltareño junto con la editora jefe del Vogue británico por aquel entonces, Liz Tilberis, fueron los encargados de escoltar a la Princesa en su entrada al recinto.
Fue en 1979 cuando la inimitable Jackie asistía a la gala MET enfundada en un espectacular Valentino. En 2001, la temática escogida por el Museo giraría entorno a su propia imagen bajo el título: “Jacqueline Kennedy: los años de la Casa Blanca. Selecciones de la Biblioteca y Museo John F. Kennedy”.
¿Existe algo más ‘noventero’ que la pareja que formaron Hugh Grant y Elizabeth Hurley? Como solían hacer en todo tipo de eventos, los actores ingleses asistieron juntos a la gala MET de 1995.
Te sentirás una estrella del rock cuando no te dejes seducir por la ostentación y seas capaz de presentarte en una gala MET con camisetas DIY, como hicieron la diseñadora Stella McCartney y la actriz Liv Tyler. Sucedió en el año 1999.
Kylie Jenner, Kim Kardashian West y Kendall Jenner. Tres rostros de la saga más famosa de la televisión reunidos con impactantes looks en la gala del año pasado. El vestido de Kim, diseñado a medida por Thierry Mugler, era tan ceñido que la propia celebrity reconoció que necesitó ayuda de sus hermanas para ir al baño. “Honestamente, si es una emergencia, me orino los pantalones y luego mi hermana me limpia la pierna”, declaró. Ver para creer…
Kylie Jenner, Kim Kardashian West y Kendall Jenner. Tres rostros de la saga más famosa de la televisión reunidos con impactantes looks en la gala del año pasado. El vestido de Kim, diseñado a medida por Thierry Mugler, era tan ceñido que la propia celebrity reconoció que necesitó ayuda de sus hermanas para ir al baño. “Honestamente, si es una emergencia, me orino los pantalones y luego mi hermana me limpia la pierna”, declaró. Ver para creer…
Kylie Jenner, Kim Kardashian West y Kendall Jenner. Tres rostros de la saga más famosa de la televisión reunidos con impactantes looks en la gala del año pasado. El vestido de Kim, diseñado a medida por Thierry Mugler, era tan ceñido que la propia celebrity reconoció que necesitó ayuda de sus hermanas para ir al baño. “Honestamente, si es una emergencia, me orino los pantalones y luego mi hermana me limpia la pierna”, declaró. Ver para creer…
Hubo invitadas que no solo se saltaron las normas, sino que lo publicaron en Instagram. Bella Hadid, Dakota Johnson y Paris Jackson, entre otras, se saltaron la prohibición de fumar dentro del recinto y lo hicieron en lo baños, mientras se tomaban fotos que publicaron en las redes sociales. La comisaria de salud de Nueva York alertó de los graves problemas que el humo podría causar a las obras de arte expuestas en el museo y criticó el comportamiento de las invitadas.
Porque ella siempre es una de las mejor vestidas en cada edición, destacamos este look al estilo de los años dorados de Hollywood con ondas al agua que llevó en 2014. En esta imagen, aparece junto a su marido Ryan Reynolds y se han convertido en una de las parejas más esperadas en esta cita neoyorkina.
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