Tienda donde Sofía alquiló su vestido

La tienda donde la infanta Sofía alquiló su vestido por seis veces menos de lo que cuesta

Y en la moda, asunto que ahora nos atañe, la infanta Sofía ha querido dejar su sello. Los focos de la jura de la Constitución de su hermana, la princesa Leonor, no iban para ella, pero su elección a la hora de vestir obligan a detenerse en este episodio. En la misma tonalidad azul de su madre, la reina Letizia, que vistió un Carolina Herrera, la pequeña de la familia apostó por un vestido capa 100% de seda azul con flores estampadas de la firma británica Erdem, una de las favoritas de 'royals' como Kate Middleton o Rania de Jordania.

¿Su peculiaridad? La pieza es alquilada. Su precio es de 1.770 euros, pero la Casa Real ha pagado por usarlo 268 euros en Borow, una tienda que se dedica a este sector de la moda. Es la primera vez que la Familia Real apuesta por esta opción, con la que, según confirmó la propia firma, la Corona buscaba «dar visibilidad» a la moda sostenible.

Borow , que cuenta con un local en el centro de Madrid, en la calle Almirante, 4, es el proyecto de las hermanas Eva y Joanna Chen. De sus perchas cuelgan prendas únicas de primeras firmas nacionales e internacionales que se salen del circuito más a la moda, lo que evita coincidir con otra invitada vestida igual en cualquier evento. Zimmermann, Jacquemus, Diane von Furstenberg, Self-Portrait, Victoria Beckham, Azulu, Retrofete o Anna October son solo algunas de las casas con las que trabajan, a las que se suman las patrias Inuñez y Encinar, que realizan diseños en exclusiva para las Chen.

Navegar por su página web permite ver el funcionamiento de su sistema de alquileres. Lo primero será bucear por su amplia gama de variedades y con previsión reservar un look con hasta cuatro meses de antelación. Se puede cancelar hasta quince días antes de la fecha de reserva sin coste alguno.

Los alquileres van desde los cuatro hasta los diez días y el pedido te llega a casa, como cualquier otro servicio de mensajería. Cuando el periodo de alquiler llegua a su fin, bastará con devolver el vestido a la caja o portatrajes en que llegó y un mensajero pasará a recogerlo. Así de fácil.

Borow es el punto en el que confluyen las dos carreras de estas jóvenes hermanas que se criaron compartiendo armario para combatir el aburrimiento estilístico. Antes de meterse de lleno en la industria textil ya habían demostrado visión de futuro y talento empresarial en otros campos. Joanna Chen, tras graduarse en el prestigioso King's College londinense, trabajó en PwC durante cuatro años asesorando en sus finanzas a todo tipo de empresas y llevando fondos de capital privado. Por aquel entonces no podía imaginar que esa experiencia le serviría para montar su propio negocio.

Pero sí se gastaba casi el sueldo en ropa de bajo coste para después afirmar que no tenía nada que ponerse. Una frase muy recurrente gracias a la que empezó a preocuparse por la sostenibilidad, llegando a la conclusión de que el objetivo real de la moda debía ser éste, así como permitir lucir prendas únicas de forma más asequible. «Con este proyecto queremos limpiar la imagen del alquiler de ropa en España, y dar a entender que no hace falta poseer una prenda para poder disfrutarla y lucirla a través de una cuidada selección de diferentes marcas y prendas. Todos tenemos vestidos que hemos adquirido para una ocasión especial, y que tras una puesta, han acabado cogiendo polvo en nuestro armario. Esto es lo que queremos evitar», exponía Joanna a este periódico en un reportaje publicado en 2021.

Eva se graduó en ADE en California. Su primer trabajo en Madrid se desarrolló en el departamento de Expansión y Comercio Internacional de Repsol, pero pronto se lanzó a perpetuar una saga hostelera que comenzó con su abuelo, fundador de la cadena La Gran Muralla y que sus padres convirtieron en TAO. El restaurante La Pagoda fue su primer éxito y en la actualidad dirige el popular Manolita Chen junto a su marido. «Desde pequeñas hemos compartido armario, y pese a tener estilos diferentes, siempre hemos sabido perfectamente lo que le gusta y sienta mejor a cada una. Incluso cuando nos separamos por los estudios y cada una vivía en un país, teníamos las mismas prendas por partida doble, y eso nos daba una rabia tremenda», enfatiza.

Con Borow querían crear algo que fuese asequible pero que no empeorase el problema de la sostenibilidad que implica la 'moda rápida', hacer de la moda un sector más ético de una manera fácil, divertida y siempre con estilo. Sin olvidar la parte económica, convierte el alquiler de ropa en la mejor inversión posible, mimando a un consumidor que, por lo general, no se podría permitir prendas de este nivel, «con precios que oscilan entre los 60 y los 300 euros», alrededor del 20% del valor original de la pieza, desvelan las Chen.

De todas las firmas que ofrecen, las más solicitadas son la danesa ROTATE Birgerchristensen, la española Encinar y la francesa Jacquemus. Además, cada temporada se introducen colecciones y diseñadores nuevos, aunque no por ello las pasadas ven reducido su coste, en consonancia con la filosofía de la marca, desde la que recuerdan que en la actualidad compramos un 400% más de ropa que hace solo 20 años.