La moda es el mensaje: guiños a los Reyes y apuesta por la sostenibilidad

Zarzuela no dejó nada al azar. La imagen que ayer proyectó la princesa Leonor la acompañará el resto de sus días. Forma ya parte de la historia, del álbum oficial de la que está llamada a convertirse en la futura jefa de Estado. Para su jura de la Constitución el día en que cumplió 18 años, la heredera de la Corona eligió un dos piezas en color blanco inmaculado, combinado con joyas discretas, tacones cómodos de goma y una coleta. La princesa de Asturias alcanzó la mayoría de edad con la sobriedad como bandera.

No obstante, el conjunto de blazer cruzada y pantalón recto encerraba un simbolismo mucho más allá del canto a la sencillez y a la pureza de líneas. El traje, por su tonalidad, recordaba a todos los que ha llevado su madre en los días marcados en rojo en el calendario, incluido el célebre Armani con el que anunció su compromiso con Don Felipe, al que se asemejaba tanto en corte como en color. Un guiño de la Princesa a la Reina Letizia, pero también un modo de subrayar el nexo con su padre. El conjunto, adornado únicamente con el Toisón de Oro prendido en la solapa, está firmado por Sastrería Serna, el local especializado en atuendos militares que frecuente el Rey.

Doña Letizia, quien decidió ceder todo el protagonismo a su primogénita, rescató de su vestidor un Carolina Herrera en azul que estrenó en su viaje de Estado a Alemania del año pasado.

Y en las mismas tonalidades se vistió la infanta Sofía, con un vestido capa 100% de seda azul con flores estampadas de la firma británica Erdem, una de las favoritas de 'royals' como Kate Middleton o Rania de Jordania. Una pieza cuyo coste asciende a los 1.770 euros pero que la joven ha alquilado por 268 euros en Borow, una tienda especializada, apostando por la moda circular. Es la primera vez que la Familia Real apuesta por esta opción, con la que, según confirmó la propia firma, la Corona buscaba «dar visibilidad» a la moda sostenible.

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