Bodas en Bizkaia (Dani García, Athletic)

La romántica y bucólica boda del jugador del Athletic Dani García y Naroa Peñagarikano

El tiempo ha acompañado en la jornada elegida por los contrayentes para sellar su amor, un enlace que se ha celebrado por la tarde y en el que la novia ha lucido un diseño del portugalujo Eder Aurre. La ya esposa de Dani García ha deslumbrado con un vestido tubo y hombreras muy marcadas, que parece que pisan fuerte esta temporada en este tipo de eventos. El traje elegido para la ceremonia, con escote a la caja y otro especial en la espalda en forma de lágrima, ha incluido un espectacular faldón con tablas.

En cuanto al maquillaje, ha optado por un ligero ahumado en los ojos y labios en tono natural. La piel, muy bronceada, resaltaba gracias al blanco del vestido. Para peinarse, ha optado por una sencilla cola a media altura, muy apropiada para el bochorno de esta jornada y que dejaba al descubierto unos pendientes muy muy discretos de botón, obra de Chic Bilbao Estilistas. En lo que se refiere al ramo, llevaba uno compuesto por un bouquet de rosas blancas con tallos largos sin hojas, muy estilizado y muy coherente con la sencillez que desprendía todo el look.

Por su parte, la madrina, Puri, ha optado por un vestido rojo de Alicia Rueda también con hombros marcados y mangas tipo capa. En los pies, unas sandalias doradas a juego con un cluth del mismo color completaban el outfit elegido para acompañar a su hijo al altar. El novio llevaba un chaqué azul Bilbao con chaleco a juego, camisa blanca y corbata en tonos rojos y amarillos. Como calzado, eligió unos zapatos tipo 'Monk Strap' en color castaño. La diseñadora vizcaína también ha vestido a la hermana del jugador, Tamara.

La entrada de los novios ha sido espectacular ya que el largo sendero que les llevaba hasta el altar estaba jalonado de sillas en las que los invitados han podido saludar a los contrayentes. El caserío es un restaurante especializado en bodas, con menús y decoración a medida, con distintas estancias que sirven para acoger la ceremonia, el cóctel, la comida y la fiesta posterior.

Para este enlace, el lugar se ha llenado de flores en tonos rosa pastel y violeta, además de velas, un ambiente muy romántico detrás del que estaba la agencia de organización de eventos La puta suegra, conocida por estar detrás de las grandes fiestas que triunfan entre los famosos. Suyo fue el mérito de conseguir un dragón volador para Sergio Ramos y Pilar Rubio o de cerrar el yacimiento de Ampurias para que se casar el hermano de Elon Musk, Kimbal.

La fundaron en 2015 Marta Gilabert y Josep Pla, que son muy selectivos con las propuestas que reciben. En 2020, por ejemplo, tenían 280 solicitudes y solo atendieron una veintena. Sus clientes son gente con poco tiempo, pero que no tienen problemas con el presupuesto para organizar una fiesta memorable, como el 'influencer' Pelayo Díaz, que lo sconrató para su unión con Andy Mc Dougall. En la empresa, trabajan una docena de empleados todo el año y disponen de un almacén de 2.000 metros cuadrados. Para los actos más grandes o espectaculares, cuentan con un equipo de unas 40 personas y pueden llegar a contratar 600 más para diferentes funciones.

Entre los cerca de 300 asistentes a tamaño sarao había muchas caras conocidas y bastantes jugadores rojiblancos, entre ellos, Nico e Iñaki Williams, que llegaron a Markina en el autobús que los novios pusieron a disposición de los invitados desde Bilbao. Los que no estarán serán algunos compañeros de Dani que ya están de vacaciones, como Ander Herrera.

Como curiosidad, muchos de los hombres optaron por el traje típico en color azul oscuro a conjunto con una camisa clara, muy clásicos, mientras que ellas han ido menos uniformadas, aunque ha habido dos colores triunfadores en sus atuendos y que están muy de moda: el morado, perfecto para estas ocasiones, y el Viva Magenta, el color Pantone de este 2023.

La boda religiosa de Dani García y Naroa Peñagarikano ha dejado muchas imágenes en los perfiles de los novios e invitados. Algunas muy entrañables, como el papel que jugó el perro de Peñagarikano en la ceremonia. Lito, la mascota de la novia, participó en el paseillo atrapando miradas de ternura en cada rincón. La pareja llegaba al altar envuelta en la romántica canción 'A Thousand Years', de Christina Perri.

Los invitados llegaron al comedor para cenar. Un espacio en el que reinaba una luz tenue y escasa, dejando al descubierto la oscuridad también en la vajilla escogida por los novios, y en las mesas donde se optó también por el negro en los manteles. En el centro, un candelabro presidía e iluminaba a los comensales. La pareja irrumpió en la sala ambientados con la canción 'Shallow', que Lady Gaga interpreta junto a Bradley Cooper en la película 'A Star Is Born'. Los novios dieron una clase de baile a los invitados, coreografía ensayada incluida. Tras esto, la voz de Marc Anthony en su tema 'Vivir mi vida' puso en pie a toda la sala.

En cuanto al menú, los novios prepararon con mimo cada detalle, personalizando las cartas con los nombres de los invitados. El entrante constó de un gran ravioli relleno de trufa de invierno y parmesano. El segundo tiró de nostalgia con uno de los platos preferidos de los niños: carne con patatas y macarrones con queso y bacon. El punto dulce lo aportaron las nubes con galleta y chocolate, con helado de avellana. La cena estuvo animada por un espectáculo de danza aérea, acrobacias con una tela.

Y, al fin, llegó el momento de saltar a la pista de baile. La pareja escogió el tema 'Vivir' de Marc Anthony para inaugurar la sesión musical. Naroa Peñagarikano optó por ponerse su segundo vestido para la fiesta, de nuevo escogió un diseño de Eder. Una propuesta, también en blanco, de corte entallado con cut out. Destacaba el bordado de cristales y un cuello halter. La fiesta también contó, como no podía ser de otro modo, con la actuación del grupo Orsai, con el novio a la batería. Como sorpressa para los invitados, se instaló un fotomatón, donde capturaron imágenes irrepetibles del momento.

Sin embargo, la celebración de este bodorrio comenzó este viernes, siguiendo la tendencia de ampliar al día anterior el festejo con la llamada 'preboda'. Para despedir la soltería, los novios eligieron Etxekobe, un espacio dedicado a eventos privados ubicado en el monte Kobetas, en Bilbao, donde organizaron un jolgorio con concierto incluido de la banda Third Floor, que actuó en la fiesta de la pedida de mano de Tamara Falcó.

Como es habitual por estas fechas, los futbolistas eligen este mes, con las temporadas deportivas ya finalizadas, para celebrar sus bodas. El viernes también pasó por el altar Javi Martínez, que reunió a algunos de sus excompañeros como Llorente, Amorebieta e Ibai Gómez.