Letizia y el regalo bilbaíno del Euskalduna

El regalo bilbaíno que Letizia recibió en el Euskalduna: muy personal y hecho a mano

Los Reyes disfrutaron este viernes en Bilbao de una noche de ópera. Don Felipe y Doña Letizia presidieron la función de 'Il Trittico', de Giacomo Puccini, en el Palacio Euskalduna. Se trataba de una cita histórica al ser la primera vez que asistían a una ópera de la ABAO en sus 71 años de existencia. Para esta ocasión única, Felipe VI se decantó por un traje oscuro con corbata azul claro, y Letizia optó por un dos piezas en tono marfil de la modista barcelonesa Teresa Helbig. Además, volvió a mostrar su apoyo a las firmas afectadas por la DANA al lucir unos pendientes de Sure Jewels, una joyería familiar localizada en Alfafar, municipio valenciano arrasado por la riada.

Los directivos de la ópera obsequiaron a Don Felipe con unos gemelos de la ABAO y a Doña Letizia con un pañuelo firmado por el diseñador vizcaíno Eder Aurre, como recuerdo de esta primera visita de la Casa Real a la ópera en Bilbao. Un encargo que el modisto portugalujo recibió por sorpresa mientras trabajaba en su atelier y que no dudó en aceptar. «Me invadieron los nervios, pero también una felicidad inmensa. Entendí que conllevaba una gran responsabilidad, pero a la vez una grandísima oportunidad y un auténtico reto, porque nunca había realizado un pañuelo de seda con un estampado diseñado por mí», cuenta entusiasmado desde su estudio en Portugalete.

Al momento, se acordó de Alfredo Arranz, un artesano de Alicante especializado en pintar sobre seda, y le ofreció colaborar juntos en este encargo tan especial. «En mi atelier no estampamos seda natural, así que en cuanto colgué, llamé a Alfredo, un artesano extraordinario que conocí hace siete años en un desfile en Bélgica. Le dije que tenía la idea muy clara y nos pusimos a trabajar en ello. Me avisaron con diez días de antelación, teníamos poco tiempo, así que han sido jornadas intensas de reuniones, primeros bocetos, pruebas...». Pese a los «nervios» iniciales, se pusieron manos a la obra para sorprender a la monarca, que cubre de gloria todo aquello que se pone. «Reconozco que estas noches he dormido muy poco, porque mi cabeza no paraba. Aunque teníamos todo cerrado, seguía buscando información, pensando en cómo podía mejorarlo, en cómo presentarlo... Si algún día se lo pone será un sueño cumplido, porque la repercusión que otorga Letizia a las marcas que lleva es inigualable», asegura.

Se trata de un pañuelo, confeccionado en 100% twill de seda, con un estampado ecléctico que incluye lunares, flores abstractas y formas geométricas, convertidas en seña de identidad de la firma vizcaína. El proceso de creación ha sido totalmente artesanal, «laborioso y muy lento», ya que está hecho a mano, sin intervención de máquinas. «Alfredo hizo varias pruebas, porque los tintes sobre una seda están muy vivos. Tras cocerlo al vapor, finalmente consiguió fijar los colores. Lo pintó sin prisa, con sus brochas y técnicas tradicionales», explica. En cuanto a la gama cromática, se decantó por tonos crudos, tierras y chocolate, que combinó con tonos naranjas y calderas por su calado vitalista y vibrante. «Estos colores más alegres son con los que más me identifico y creo que a Letizia le aportan mucha luz y le favorecen», asegura el modisto vizcaíno, que prefiere no dar más detalles ni mostrar el pañuelo ya terminado. Eso sí, cuidó hasta el envoltorio, ya que encargó una caja a medida con los logos de la ABAO y de su firma. «Junto al pañuelo, metí siete fotografías de mis colecciones que tengo siempre en mi atelier y que reflejan la esencia de lo que hago. No quería perder la oportunidad de que pudiese ver mi trabajo», cuenta.

A Aurre, centrado en los diseños a medida que confecciona para novias e invitadas, no se le ocurre una forma mejor para cerrar este 2024. «De pequeño soñaba con vestir a Nieves Álvarez y ya lo he cumplido. También ha sido muy emocionante que hayan elegido diseños míos para las Campanadas de ETB2 durante tres años consecutivos, pero que una de mis creaciones llegase a la Casa Real me parecía algo inimaginable. Siempre estaré agradecido a la ABAO por haber apostado por el talento local y por haber confiado en mí para esta pieza tan especial», reconoce el portugalujo, que no deja de recibir felicitaciones de sus clientas.

Estos días ultima la colección de sudaderas que sacará la próxima semana, pero no descarta lanzar una línea de pañuelos de cara al verano. «Nunca me había sumergido en el mundo de este accesorio, pero la moda me ha vuelto a sorprender y me he dado cuenta de que es una absoluta maravilla, un proceso que he disfrutado muchísimo. Así que me ha entrado el gusanillo y quizá lance tres o cuatro modelos el próximo verano. Serán, eso sí, diferentes al de Letizia, porque el suyo es una pieza única, el pañuelo que ha dado inicio a esta aventura maravillosa».

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