Boda Tamara Falcó e Iñigo Onieva

Se filtra la primera foto de la boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva

El joven colgó en su instagram una foto del cóctel de bienvenida a los invitados en El Rincón. En ella, se veía a un grupo de asistentes, con sus vestidos, una capra, una bara y, al fondo, la impresionante torre del palacete, tras los árboles que dan sombra al impresionante jardín de la construcción. Luego, también se retrató junto a otrosw invitados a la fiesta para certificar en el mundo 2.0 su asitencia a tamañao evento.

Es cierto que no se veía a los novios, pero sí sorprende que se publique una imagen del interior de la mansión teniendo en cuenta que los novios habían hecho llamadas reiteradas a los asistentes para que fueran conscientes de que había una millonaria exclusiva de por medio y no se debía publicar nada antes de que la revista Hola salga mañana a los kioscos.

La boda se había blindado con varias medidas. Una de ellas, la más polémica, fue el aviso que recibieron los invitados de que no podían usar sus móviles. Según ha trascendido, en un correo electrónico enviado días antes del enlace se les informaba de que debían dejarlos en un lugar habilitado para ello donde serían «custodiados» hasta la vuelta.

«Si cualquier invitado necesita ser contactado, no dudéis en facilitar nuestro teléfono de atención para que podáis ser localizados. Además, habrá una zona habilitada para poder hacer uso de teléfonos móviles en cualquier momento», explicaba el mensaje.

Ya durante el gran día, se estableció un doble cordón de seguridad a la entrada del recinto, tanto en la puerta como en el aparcamiento: los invitados debían dar sus datos antes de acceder en coche para que no se colase nadie que pudiera poner en peligro la exclusiva.

Los medios sí acudieron a las puertas de El Rincón para intentar captar alguna imagen. Y así es como se ha podido saber qué vestidos llevaban algunas invitadas, entre ellas, Isabelle Junot, muy amiga de la novia. Pero la familia cercana ha jugado al despiste porque sus ropajes finales ya les esperaban dentro del palacio.

Esto fue lo que ocurrió con Ana Boyer, que saludó a la prensa vestida de blanco, y con Isabel Preysler, que llevaba un colorido vestido estampado. También con la madre del novio, Carolina Molas, que saludó a los presentes maquillada y con parte de las joyas que fueron protagonistas de un robo la semana pasada -unos pendientes de esmeraldas-, pero sin su Lorenzo Caprile azul coblato puesto.