El virus propicia una inesperada ruta entre el aeropuerto fantasma de Castellón y Loiu desde julio

Con todas las dificultades actuales y todas las cautelas que impone la evolución de la pandemia, esta mañana, el Gobierno de la Comunidad Valenciana, propietario del aeródromo, ha anunciado la puesta en marcha del proyecto para volar a Loiu desde julio. En realidad, el coronavirus ha sido decisivo para que cristalizara el plan, ya que la iniciativa original preveía unir Castellón con Marsella. Pero dada la actual incertidumbre y a la vista de que este verano (de haberlo) el turismo será nacional, los responsables del Ejecutivo de la comunidad levantina han decidido poner el foco en la capital vizcaína.

El enlace sería operado por Volotea, con la que la Generalitat mantiene un acuerdo de colaboración desde hace varios meses. Esta firma 'low-cost' mantenía un crecimiento espectacular en Bilbao antes del coronavirus. Tenía una infraestructura muy importante en Bizkaia, aunque sus vuelos fueron suspendidos por el estado de alarma. En el último mes, Loiu apenas ha registrado movimientos. Hay entre uno y tres vuelos diarios, de Vueling e Iberia, con Madrid, Sevilla, Málaga y Barcelona. Incluso hay jornadas sin despegue ni aterrizaje alguno.

El consejero de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad del Gobierno de la Comunidad Valenciana, Arcadi España García, ha asegurado que «todo apunta a que la reactivación del tráfico aéreo comercial empezará por los vuelos domésticos y que la demanda internacional tardará en recuperarse».

Por ese motivo, ha advertido de que, este verano, la actividad turística «va a estar muy ligada al mercado nacional, de ahí la importancia de una conexión aérea con un mercado emisor tradicional para Castellón como es Euskadi«.

A la espera de que se esclarezca cómo se volará a partir de ahora (controles de temperatura, aforo de los aviones...), Volotea uniría Castellón y Bilbao entre julio y octubre, dos veces por semana.