Los viajeros de otras comunidades superan por primera vez a los vascos en el aeropuerto de Loiu

En consonancia con esta tendencia, el porcentaje de viajeros vascos ha caído de manera notable: pasando en ocho años del 48% (casi uno de cada dos) al actual 33%. Por su parte, el número de extranjeros que elige Loiu se ha mantenido estable a lo largo de estos años. Apenas ha variado: avanzando del 24 al 25% actual.

Estas estadísticas forman parte de un complejo estudio que la entidad que gestiona los aeropuertos públicos españoles, Aena, elabora cada dos años, a partir de cruzar las conclusiones de una serie de encuestas personales (casi 3.000 entrevistas) y una apreciable cantidad de datos procedentes de otras fuentes. Este informe, no obstante, no siempre trasciende a la opinión pública. De hecho, el anterior que saltó a los medios de comunicación está fechado a finales de 2018.

El documento viene a reforzar las tendencias que ya se apuntaban en anteriores ediciones: el viajero nacional aumenta en detrimento de los locales; las mujeres siguen consolidando su hegemonía en la distribución del pasaje por sexos; el viaje de negocio continúa perdiendo terreno de manera acusada...

Quizás lo más sorprendente sea esa capacidad de Loiu de pescar clientes fuera de Euskadi. Aunque el informe no detalla la procedencia concreta de este flujo de viajeros, se sabe que el aeropuerto es capaz de atraer a usuarios desde Asturias, Palencia o Soria, sin olvidar, por supuesto, Cantabria, La Rioja, Navarra o Burgos. Incluso se ha percibido que hay clientes de lugares tan alejados como Valladolid o Huesca. El amplio ramillete de conexiones que tiene 'La Paloma' (en verano son más de 60 y, en breve estrenará enlace directo con Nueva York) es, sin duda, uno de los reclamos.

Esta tendencia se produce, además, en un contexto muy determinado, cuando el aeródromo vizcaíno marcará su segundo récord anual de usuarios consecutivo, acercándose a los siete millones. Así que ese 42% de clientes de otras comunidades autónomas es, si cabe, más significativo, porque se traduce en un número absoluto bastante más elevado que en 2016, por ejemplo. En la actualidad, serían 2,8 millones los viajeros nacionales no vascos frente a los 1,2 millones de hace ocho años.

Estudios o visita a familiares

La siguiente conclusión a tener en cuenta del estudio es la pérdida de empuje del viaje de negocios. Ha caído 9 puntos desde 2018 y cinco más si se mira a 2016 (ha descendido del 40 al 27%). Para interpretar este fenómeno también hay que tener en cuenta el contexto postpandemia. Las empresas han comprobado que muchos de los viajes que se hacían en el pasado no eran del todo necesarios y que las videoconferencias o los contactos remotos sirven también para vender y cerrar acuerdos.

Ahora mismo, el principal motivo de viaje es el ocio. Representa el 47% de las razones para subirse a un avión. Es decir, casi una de cada dos personas usa el aeropuerto para hacer una escapadqa o desplazarse a su lugar de vacaciones. Este porcentaje ha crecido 4,5 puntos desde 2016 y 2 puntos desde 2018. El otro motivo para los desplazamientos es la reunión con amigos o familiares (aquí se incluyen también los movimientos relacionados con los estudios). Es el apartado que más se ha incrementado, subiendo de un 12,5% a un 21% en ocho años.

Otro aspecto interesante de la estadística que maneja Aena es la distribución de los viajeros por sexo. El vuelco que las mujeres han logrado en este apartado en menos de una década es muy llamativo. En 2016, el usuario tipo era un hombre de entre 30 y 49 años. Los varones representaban entonces el 53% de los pasajeros. Dos años después, las mujeres le dieron la vuelta a la estadística, pasando a ser el 52% del total de clientes, relegando al sexo masculino al 48%. El último dato actualizado ahonda en esta brecha: las mujeres representan ya el 54% de los pasajeros. En 8 años, este colectivo ha experimentado un avance de ocho puntos.

Respecto a la edad, la distribución es muy similar ahora a la de hace seis años. El 44% de los usuarios tienen entre 30 y 49 años. Este porcentaje era en 2018 del 49%. El segmento de población que ha experimentado un mayor avance es el de los mayores. Los jubilados son ya el 8% de los viajeros que emplean Loiu, cuando en la anterior estadística representaban el 5%. Crecen también los menores de 15 años, pasando del 3% al 5%. Donde se ha apreciado una ligera caída en la proporción es en las personas que tienen entre 19 y 29 años (que caen un 3%) y las que tienen edades comprendidas entre los 50 años y 64 (-2%).