El temporal cancela una veintena de vuelos en Loiu y deja 5.000 pasajeros afectados

Aunque las rachas a primera hora son ostensiblemente menos fuertes que las de las horas previas, muchos de esos vuelos dependían de aviones que ayer a última hora no pudieron aterrizar en Loiu y, por tanto, no pernoctaron en el aeródromo vizcaíno. De hecho, varios viajeros ya sabían que hoy no despegarían sin necesidad de acercarse a La Paloma porque ha dado tiempo a avisarlos mediante 'emails' y mensajes SMS.

Según informa Aena, anoche se produjeron cinco cancelaciones y 14 desvíos. Por lo que hoy por la mañana, 13 vuelos no han podido partir del aeródromo bilbaíno al no tener aeronaves para ubicar al pasaje. Eso sí, al menos están llegando los primeros aviones de hoy que tenían como destino Bilbao. Tal y como informa un portavoz, el primero de la mañana procedente de Madrid ha aterrizado sin problemas.

Anoche, el impacto de Ciarán dejó una situación caótica en el aeropuerto. Cinco vuelos con destino Bilbao fueron cancelados y otros catorce tuvieron que ser desviados para que tomaran tierra en otros aeropuertos ante la imposibilidad de hacerlo por las fuertes rachas de viento. Hay que decir que, además de por la fuerza de las mismas, cuando sopla viento sur, la pista principal de Loiu da bastantes problemas a los pilotos por la llamada cizalladura eólica.

Se calcula que en total más de 5.000 pasajeros afectados se han visto afectados. Los controladores tuvieron que hacer malabares para ordenar el flujo de aeronaves que se dirigían a Loiu pero que no podían tomar tierra por las pésimas condiciones meteorológicas. Se trata del segundo incidente de estas características en apenas nueve días. El pasado martes 24 el viento obligó a desviar nueve vuelos.

Los primeros aviones en desviarse fueron dos conexiones procedentes de Madrid. Sus comandantes volvieron grupas y se dirigieron de nuevo a Barajas. Y como siempre que un avión no llega a destino, los pasajeros que esperan abordar ese mismo aparato se quedan en tierra en la siguiente rotación. En este caso, hubo que cancelar otro vuelo con la capital y con Palma de Mallorca.

A partir de aquí, el caos. Hasta las doce de la noche, solo tres pilotos fueron capaces de tomar tierra en 'La Paloma': un Vueling procedente de Barcelona, un Air France de París y un Volotea de Málaga. El abanico de desvíos fue muy variado. Un KLM de Amsterdam acabó en Burdeos. A Toulouse fue a parar un Lufthansa de Munich, mientras que otro avión de esta compañía germana que había despegado de Frankfurt tomó tierra en Madrid. Un buen número de desvíos de Vueling terminaron por refugiarse en su sede central, Barcelona. Fueron las rutas de Londres, Sevilla, Ibiza, Gran Canaria, Málaga y Barcelona. A destacar este último vuelo que dio vueltas durante una hora por el cielo vizcaíno buscando sin éxito una rendija por la que escapar de la tormenta Ciarán.

Otra de las anécdotas fue la de un CRJ-200 de Air Nostrum, un avión pequeño, que se vio sacudido por el aire y que hizo pasar un mal trago a sus pasajeros antes de emprender rumbo a Pamplona. Otras cancelaciones fueron Madrid, Palma de Mallorca y Santiago. Lo cierto es que hubo esperas largas en el aire, en mitad del vendaval. Sobre las 22.30 horas, los controladores llegaron a tener bajo su foco a casi una decena de aparatos. Incluso algún avión tuvo que dar vueltas sobre Miranda de Ebro o San Sebastián para esperar turno.

Para hoy, aerolíneas como Volotea intentaron reposicionar aviones sin éxito, ya que el viento hizo, por ejemplo, que un vuelo de este tipo desde Zaragoza tuviera que regresar.