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Ir a la caza de un test de antígenos sin receta en las farmacias de Bizkaia se ha convertido en una misión imposible. Con la Nochebuena a la vuelta de la esquina, los ciudadanos identificados como contactos estrechos de un positivo buscan verificar cuanto antes ... si han contraído la infección para poder juntarse o no con sus familias y, quienes no han caído en las garras del virus, fórmulas para disfrutar de una velada algo más segura. Las pruebas de antígenos de autodiagnóstico se han convertido en un producto muy cotizado en estas semanas previas a la Navidad. Las ventas se han disparado hasta un 500%, según varios estudios recientes. Sin embargo, el furor por adquirir estos test rápidos, nasales o de saliva, ha hecho que se agoten en los despachos de la provincia.
Puede que de forma puntual algún establecimiento reciba alguna remesa de urgencia durante estos días, pero la mayor parte de los profesionales consultados por este diario admiten que, como mínimo, hasta mañana las empresas distribuidoras no podrán surtirles. Otros, en cambio, aseguran que no recibirán hasta el 3 de enero. «Es una locura, sobre todo, desde la semana pasada, cuando la gente ha visto que podían escasear», afirma Sonia Martín, de la Farmacia Vanesa Carmona, ubicada en la céntrica Alameda Rekalde, en Bilbao, que tiene lista de espera con un centenar de clientes.
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A escasos metros, Elena Timparano, regente de la Farmacia Moyua, ha reservado ya unas 400 unidades para cuando llegue la próxima remesa. El pasado viernes y sábado este despacho registró el mayor volumen de ventas desde que este producto comenzó a comercializarse a finales de julio. Más de 1.500 unidades. «Esto ya es mucho más que el 'boom' que hubo en verano. Estos días hemos tenido cola antes de abrir con casi una decena de personas esperando para ver si teníamos», explica esta farmacéutica.
Ante los problemas de suministro de los test de autodiagnóstico en las farmacias, el Ministerio de Sanidad autorizará la venta temporal de las pruebas profesionales para que la población tenga acceso más sencillo a las mismas. Son los test covid que utilizan los sanitarios en centros de salud y en hospitales de Osakidetza, así como en laboratorios privados. Fuentes consultadas por este diario señalaron desconocer de momento si serán los farmacéuticos los encargados de realizarlo o se lo podrán hacer los propios ciudadanos. Actualmente, el Departamento vasco de Salud solo ha autorizado a los profesionales a supervisar la realización de pruebas en farmacia -las que tienen un lugar separado con ventilación- y comunicar a Salud Pública si el resultado es positivo.
El goteo de personas buscando estos test sin receta, que se pueden realizar en casa y que en 15 minutos ofrecen un resultado, es continuo. «Incluso viene gente de otros municipios para ver si hay suerte», señalan en la Farmacia Sarria, en el barrio getxotarra de Algorta. El último pedido les llegó el pasado viernes. En unas horas volaron las 40 pruebas recibidas. «Para media tarde ya estaban agotadas y eso que eran packs de 5, unidades sueltas ya no nos sirvieron», explica. Algunas boticas, en previsión de quedarse sin existencias, llegaron a limitar la venta a un número determinado de test por cliente.
«La gente ha tratado de hacer acopio porque ha visto que no iban a quedar. Nos ha recordado a la fiebre de las mascarillas y los geles hidroalcohólicos del principio del confinamiento. Es una psicosis», apuntan desde este establecimiento.
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