La inseguridad vuelve a ser la principal preocupación en Bilbao

El diagnóstico está en el estudio 'Percepción de seguridad y victimización' del Ayuntamiento de Bilbao. Para el 23,9% de la ciudadanía es precisamente eso, la seguridad, la principal preocupación, seguida de lejos por los problemas económicos (16,8%), la salud y la sanidad (9,5%), el paro (8,1%) y la guerra de Ucrania (3,4%). Hay que considerar que estando de vuelta al mundo sin pandemia tiene su lógica que también se regrese a las viejas preocupaciones.

Pero es inquietante el hecho de que ahora mismo la percepción de seguridad ciudadana sea la más baja desde 2018, primer año que se comenzó a elaborar este estudio en el marco del Pacto por la Seguridad. Entonces, hace cinco años, la ciudadanía le daba a Bilbao una nota de 6,9 en esta materia. Es decir, rozaba el notable en seguridad. Aquel fue el registro más alto y en año pasado se produjo el más bajo en todo este periodo: 6,48. Como siempre, las mujeres son las que peor paradas salen. Sobre todo, por la noche. En el apartado 'percepción de seguridad nocturna en la zona en la que vive', ellas dan una nota de aprobado justo, 5,32, mientras que los hombres andan algo más tranquilos, con una nota de 6,49.

Quizás lo peor de todo es que esto va más allá de percepciones subjetivas. El 11,4% de las personas encuestadas dice haber sufrido alguna acción delictiva, consumada o en grado de tentativa, en los últimos cuatro meses. Es el porcentaje más alto desde que se elabora el estudio, que no ha dejado de subir desde el 6,5% de 2018.

Que esto estaba ocurriendo ya se percibía en la calle, pero también en la política municipal y la postura del equipo de gobierno. En el pleno del pasado mes de enero Juan Mari Aburto pactó una moción con el PP para reforzar la seguridad y atajar el aumento de delitos con armas blancas. Era la primera vez en mucho tiempo que los populares no habían sido despachados entre acusaciones de alarmismo y falsedades. Los mensajes en esta precampaña de cara a las elecciones de mayo también van en esa dirección y la seguridad se adivina como uno de los grandes asuntos, con los riesgos que ello implica.

Como siempre, hay que recordar que Bilbao no está ni de lejos entre las ciudades más peligrosas de España. Sin embargo, en términos de percepción ciudadana cada vez nos acercamos más a la media estatal. El 31% de los vecinos de la villa considera que aquí hay menos delincuencia que en otros lugares del país, la proporción más baja de los últimos años. El 14,6% cree que hay más inseguridad, y este es el porcentaje más alto desde 2018. Y la mayoría, el 37,8%, no se considera tan especial y considera que «hay el mismo nivel de delincuencia que en otros lugares del Estado». Sólo un 16,5% admiten que no saber si estamos mejor o peor que otros.

La encuesta que ahora divulga el Ayuntamiento de Bilbao, elaborada por la empresa Gizaker, se basa en 8.100 entrevistas realizadas entre mayo de 2022 y enero de 2023. Se han hecho 900 en cada distrito, excepto en Ibaiondo, donde fueron 1.800. Así se puede saber cómo están las cosas en cada zona de la ciudad. La nota más baja en materia de seguridad la dan los vecinos de Ibaiondo, con un 6,26 (recordemos, la media es 6,48); le sigue Begoña (6,32) y Abando (6,4). En la media está Basurto-Zorroza. Y por encima del promedio de la ciudad, es decir, como lugares más seguros, están Deusto (6,83), Uribarri (6,57), Otxarkoaga-Txurdinaga (6,54) y Rekalde (6,50).

Hay un asunto preocupante que refleja el estudio y que sugiere una caída en la confianza hacia las instituciones: la mayoría de las personas que sufrieron una acción delictiva no denunciaron. En concreto, el 60%. Y la causa más frecuente que les llevó a no poner los hechos en conocimiento de la Policía es que «no se consigue nada». El 44,5% de quienes no denunciaron apuntaron a esta causa. Un 34,3% no lo hizo porque el hecho era poco importante, otro 29,2% porque suponía demasiadas molestas, el 18,7% alegó que confía poco en la Policía y un 10,5% dice que el robo no se produjo, sino que sólo fue un intento.

Paradójicamente, la Policía Municipal sí disfruta de una valoración interesante: un 7,25%. No llega a los niveles prepandemia (en 2019 era del 7,43) pero sí mejora con respecto a la que tenía en 2020 y 2021. Y eso que cada vez la gente tiene que acudir más a ella. En concreto, el 23,3% de los encuetsados se pusieron en contacto con la guardia urbana, cinco puntos más que en años anteriores.