La Policía Municipal grabará con cámaras sus actuaciones

La prueba se iniciará a finales de este mes de marzo o comienzos del próximo abril. Está previsto que se repartan cuatro aparatos en la comisaría de Ibaiondo, que cubre el barrio de San Francisco, varias más en Udala-Ayuntamiento, que se encarga de la zona centro y otras en la Inspección de Refuerzo Táctico (IRT) o Unidad Canina, según ha podido saber este periódico. En la actualidad se está pidiendo la colaboración de voluntarios para portarlas. La idea es que la lleve un agente primero. En caso de que la iniciativa sea bien acogida por la plantilla, podría extenderse a otras unidades.

El funcionamiento de este tipo de cámaras es sencillo. Aunque existen otras variantes en el mercado, las Motorola que probará la guardia urbana bilbaína graban en todo momento, aunque sólo empiezan a guardar esas imágenes cuando el agente la acciona. A partir de que el policía pulsa el botón, la cámara recupera los 30 segundos anteriores cuando se puede haber desencadenado la intervención y permanecerá activa hasta que la apague. Están pensadas para actuaciones especialmente complejas, cuando el patrullero lo estime oportuno.

El objetivo que se persigue es contar con una garantía jurídica y una defensa frente a denuncias falsas. En la actualidad se ha extendido el uso del teléfono móvil para grabar por parte de los ciudadanos y son muchas las intervenciones de la Policía que se registran. «Todo el mundo nos graba», confirma un agente. Así, muchos policías se habían dotado de cámaras unipersonales privadas para utilizar durante su turno como medio de protección. Sin embargo, este tipo de aparatos no están regulados.

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De hecho, la Policía Municipal sacó una instrucción el pasado septiembre por la que se prohibía su uso general, salvo en casos «perentorios» como podría ser la «comisión de un delito» o «cuando se actúa como policía judicial». Entonces, unos 25 policías locales habían adquirido una de esas grabadoras y las utilizaban en su trabajo. Una de ellas puede costar unos 500 euros a un particular.

Algunas secuencias tomadas por estas cámaras han sido utilizadas en los tribunales con éxito. Dos agentes de la Policía Municipal de Bilbao consiguieron que se archivara una denuncia contra ellos por abuso policial mostrando al juez las imágenes que había tomado la 'GoPro' de uno de los policías. El vídeo demostraba que la agresión que un ciudadano atribuía a estos dos patrulleros en el barrio de San Francisco, en realidad había sido cometida por otras personas, por lo que ellos quedaron exculpados.

«Es el mejor arma de un policía, una herramienta que terminará siendo de dotación en unos años. Es el futuro», cree un agente que ha utilizado una privada. «Disuade al delincuente porque le adviertes de que vas a grabar y obliga al policía a ser especialmente exquisito con lo que dice y hace porque lo va a ver un juez o sus compañeros de Atestados».

Las cámaras forman parte de un proyecto más amplio en la Policía Municipal de Bilbao para modernizar el uso de tecnologías, que prevé también la adquisición de drones, según las mismas fuentes.