Rescatan a una pareja vizcaína enriscada a 60 metros de altura en Cantabria

El Grupo de Rescate Especial de Intervención de Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Potes tuvo que llevar a cabo varias maniobras de rescate en pared vertical para poder extraer con seguridad a los dos senderistas. La operación se prolongó durante cerca de cuatro horas debido a las condiciones atmosféricas adversas.

Tras contactar con ellos para tratar de identificar el lugar en el que se encontraban, los especialistas en montaña del instituto armado dieron con el punto en el que se habían salido de la ruta. Desde allí los montañeros vizcaínos se introdujeron en un canal que les llevó hasta un punto vertical donde quedaron atrapados. Los miembros del GREIM treparon hasta su altura y localizaron un punto seguro, en el que montaron el equipo necesario para el rescate.

La mujer era la que se encontraba en un punto más peligroso, pegada a la pared en un saliente donde «apenas le entraban los pies» y desde el que «no podían avanzar ni para adelante, ni para atrás», según detallaron portavoces de la Guardia Civil. La montañera permanecía agarrada con las manos a los riscos para evitar perder el equilibrio. Dos agentes llegaron hasta ella y la aseguraron con un arnés con el que pudieron evacuarla con seguridad hasta el lugar en el que se encontraba el resto del equipo, en el camino de subida a la estación del teleférico.

El hombre, por su parte, estaba a la misma altura pero había conseguido alcanzar una oquedad en la que pudo mantenerse hasta el momento del rescate. Los especialistas en montaña le aseguraron con un arnés y una cuerda con la que pudieron hacerle descender por la pared vertical una altura aproximada de 60 metros. Una vez en suelo firme, la pareja de vizcaínos fue guiada por el equipo de la Guardia Civil hasta la estación del teleférico, para que pudieran completar el descenso en el interior de una cabina.

Este rescate se producía solo dos días después de que un bilbaíno de 34 años perdiera la vida en Picos de Europa, fruto al parecer de un posible resbalón durante una maniobra de escalada en la cara este del Espolón de los Franceses. El accidente tuvo lugar en la tarde del jueves, en una zona con un desnivel de mil metros. Otros dos compañeros del joven de 33 y 34 años con los que compartía cordada quedaron enriscados y tuvieron que ser rescatados también por el GREIM, con base en Potes. Entonces se dio aviso al helicóptero que la Guardia Civil tiene en la base de Asturias, para que interviniera en el rescate.

Los montañeros fueron avistados por la aeronave. Los dos escaladores rescatados se encontraban en una pared peligrosa. Los especialistas de la Guardia Civil tuvieron que descender realizando rapel para moverlos a una zona más segura. Otros dos helicópteros de los bomberos de Asturias se acercaron hasta el lugar para extraer con grúas a los supervivientes, mientras el personal del GREIM descendía hasta el cuerpo del joven fallecido para poder rescatarlo. La aeronave de la Guardia Civil se encargó de trasladar sus restos hasta el helipuerto de Tama, desde donde fue llevado a Santander.