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PNV y PSE han arremetido la mañana de este jueves contra el ministro de Cultura, Ernest Urtasun (Sumar), después de que ayer se despachara contra el Guggenheim de Urdaibai en el Congreso y lo rechazara alegando que existen «muchos informes» que alertan sobre «los problemas ... medioambientales y urbanísticos» que generaría el proyecto en la Reserva de la Biosfera. La Diputación, principal promotora de la nueva pinacoteca, ha expresado a través de su portavoz «respeto» a las palabras de Urtasun y nulo interés «por confrontar», pero no así los partidos que sustentan a la institución. Ambos ven «tufo electoral» en el discurso del ministro e interés de la formación que lidera Yolanda Díaz por «entrar en un juego en el que no estaba».
Urtasun se posicionó ayer respecto al proyecto en la sesión de control tras ser cuestionado por el presidente del PP vasco y candidato a la Lehendakaritza el 21-A, Javier de Andrés. Y lo que ocurrió es que el ministro de Cultura, pese a reconocer que la decisión corresponde al Patronato y las instituciones vascas, rechazó la construcción del museo pese a que el Gobierno central ya está comprometido con la idea. El Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) que lidera la socialista Teresa Ribera firmó el pasado verano un convenio de colaboración con la Diputación para descontaminar y renaturalizar los solares de Gernika y Murueta en los que deberían construirse las nuevas sedes del museo. Los 40 millones pactados ya están en manos forales, y aunque las instituciones se han otorgado un plazo de seis años para ejecutar la partida, la previsión es que «se gasten» a lo largo de 2024.
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Las palabras del ministro ya generaron molestia ayer en el seno de PNV y PSE, principalmente porque consideran que el ministro de Cultura puso sobre la mesa argumentos medioambientales para decir 'no' al Guggenheim de Urdaibai. Las críticas han elevado su intensidad hoy de la mano de dos pesos pesados de ambas formaciones. De un lado el candidato jeltzale a la Lehendakaritza, Imanol Pradales, que también ha sido uno de los principales impulsores de la idea desde la Diputación. De otro, la 'número tres' foral e integrante de la ejecutiva de los socialistas vascos, Teresa Laespada.
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En el caso de Pradales, ha considerado «preocupantes e hirientes» las declaraciones del ministro, en las que vislumbra «pura ideología» e interés por generar «ruido mediático». Sumar concurre el próximo abril por primera vez en un proceso electoral en Euskadi y mantiene una lucha feroz con Podemos. La formación morada lleva meses rechazando el Guggenheim de Urdaibai por sus condicionantes medioambientales, e incluso ha participado en las movilizaciones organizadas por diferentes plataformas vecinales. En esas manifestaciones también está EH Bildu, aunque su postura es menos clara. Lo que pide la coalición soberanista, principalmente, es que se consulte a la ciudadanía de la zona antes de tomar decisiones.
En declaraciones a EiTB, el candidato del PNV ha definido como «importante» el plan de la nueva pinacoteca y se ha preguntado «si no es una contradicción» que el ministro de Cultura tenga este discurso cuando el Gobierno español ya está embarcado en el proyecto, ante lo que se ha preguntado «si no debería tener más conocimiento». Sobre el posible rifirrafe interno en el Ejecutivo central también ha sido cuestionada Laespada en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno foral. La representante socialista ha lamentado que Urtasun «haya buscado un titular» y que «no haya hablado» con el Miteco y la ministra Ribera «antes de hacer semejante declaración». Para la portavoz de la Diputación, Leixuri Arrizabalaga (PNV), el Miteco es también «el competente en este asunto».
El Ejecutivo vizcaíno también ha anunciado hoy que su Consejo de Gobierno ha procedido a aprobar la elaboración de un plan estratégico para revitalizar Busturialdea. El proyecto fue anunciado a finales de enero por el lehendakari y la diputada general en un acto conjunto en Ajuria Enea y ya recibió el plácet de Lakua el pasado martes. A partir de aquí, las instituciones crearán un «grupo motor» del que formarán parte representantes de los ayuntamientos de la comarca para hacer un diagnóstico y definir las necesidades del entorno y media docena de proyectos «tractores». Las conclusiones podrían estar listas para finales de año, aproximadamente.
¿Formará parte el Guggenheim de Urdaibai de esa lista de grandes proyectos para dar un empujón a la zona? No se sabe. Filosóficamente encajaría porque las bases para redactar el plan especial abren la puerta a implantar actividades que fomenten el «turismo sostenible», aunque los tiempos no cuadran demasiado. El Gobierno vasco y la Diputación deben definir en el plazo de unos meses qué hacer, pero también se han dado un margen de dos años, hasta 2025, para decidir si ejecutan el museo. Esta decisión se adoptó en el seno del Patronato del Guggenheim en diciembre.
Declarar Busturialdea como Zona de Atención Prioritaria (ZAP) abre la puerta a una fuerte inyección de dinero público. Las instituciones ya tienen en marcha planes similares en Las Encartaciones y la Margen Izquierda desde hace varios años. La diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, ha recalcado hoy la necesidad de ofrecer un «apoyo especial» a la comarca costera para «apuntalar la cohesión del territorio».
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