Una madre y su hija observan los bancos donde se ha atendido a la joven. Luis Ángel Gómez

«Tenía un agujero en la pierna del que salía sangre y le he hecho un torniquete»

Un vecino de la zona en la que se ha producido la pelea entre las adolescentes ha sido el primero en prestar asistencia sanitaria a la joven herida

Viernes, 26 de abril 2024, 17:02

«Volvía a casa a la hora de comer y he visto un montón de chavales del Berri-Otxoa en la plaza de las Viviendas de Vizcaya y me he acercado. Había una chica sentada en un banco, al lado otra joven y también una ... mujer adulta que gritaba y estaba muy nerviosa. Cuando me he acercado más he visto mucha sangre en el suelo y por el pantalón de la cría que estaba sentada». Es el relato a EL CORREO de un vecino de Santutxu que este viernes ha vivido en primera persona las consecuencias de la pelea entre dos adolescentes que ha terminado con una de ellas detenida y la otra con varias heridas por arma blanca. Ha sido precisamente este ciudadano, que prefiere mantener su anonimato, quien han practicado una primera asistencia a la víctima e incluso le ha hecho un torniquete.

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«Ya a su lado le he preguntado si estaba bien pero no me ha contestado. Estaba como en shock. Al mirar más de cerca la pierna he visto que tenía un agujero del que salía sangre. Me he quitado el cinturón del pantalón y le he hecho un torniquete mientras otro hombre llamaba al 112», relata. Además, durante la espera hasta la llegada de los servicios sanitarios ha escuchado a la madre de la víctima clamar por lo sucedido.

«No paraba de decir que ya estaba harta, que ya había puesto dos denuncias y que había hablado con el colegio pero nadie hacía nada», recuerda el hombre. En una segunda inspección de la joven, ha visto que «tenía rota la chamarra por delante. Eran cortes limpios. Al apartar la ropa he visto que también la había herido en la zona de las costillas, aunque era poco más que un arañazo, muy superficial, pero bien marcado».

Luego, «ha llegado la Ertzaintza y han acordonado la zona», prosigue el relato este vecino. «También he estado charlando con los compañeros de colegio y me han dicho que los desencuentros venían desde hace tiempo y que incluso esta misma semana le había pegado en el colegio», recuerda a este periódico apenas unas horas después del suceso.

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