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Alumnos y vecinos del entorno del colegio Berrio-Otxoa de Santutxu no olvidarán fácilmente lo ocurrido este viernes a la hora en la que muchos estudiantes salían del centro. Eran poco más de las 13.20 cuando la cercana plaza de Juan de Gardeazabal ha sido escenario de una pelea entre dos adolescentes, de 16 y 15 años. Como resultado, una ha tenido que ser evacuada al hospital de Basurto tras recibir varias cuchilladas -la más grave en el muslo-, y la otra ha sido detenida acusada de un delito de lesiones por arma blanca.
«Yo estaba trabajando y he visto que había jaleo en la calle. He salido a ver qué pasaba y se estaba produciendo una pelea entre una chica y un grupo. Después una mujer, vecina de la plaza, gritaba muy nerviosa. Al preguntar, me han dicho que una cría había apuñalado a otra. Al poco han empezado a llegar la Policía, la ambulancia... y han acordonado todo». El resumen lo hacía la propietaria de un bar próximo al lugar de los hechos, tan solo minutos después de que se levantase el cerco de seguridad. «Yo no te puedo contar más que lo que he visto», se disculpaba.
Su testimonio servía para enmarcar un suceso que ha conmocionado al populoso barrio bilbaíno y a las familias del conocido colegio, del que las dos protagonistas son alumnas. Según han relatado testigos de lo ocurrido, poco antes de las 13.20 horas, un grupo de menores, formado por chicos y chicas de la clase de la agresora, se han acercado a la agredida y han comenzado la trifulca. Aunque algunos amigos han intentado parar el altercado, los ánimos se han caldeado hasta que la agresora «ha sacado un cuchillo, no sabemos de dónde, y se lo ha clavado a la víctima». Acto seguido, ha salido corriendo hacia el portal de su edificio, en la misma plaza, para refugiarse en casa.
Mientras, a pie de calle seguía el caos. Con ayuda de una amiga, la víctima ha alcanzado un banco de madera donde se ha tumbado. Allí, la ha encontrado su madre. «Se ha juntado un montón de gente, porque a esa hora salen del colegio los críos y, claro, estaba esto a tope», relataban desde una peluquería cercana. Desde las torres de pisos, los vecinos observaban la escena. Algunos viandantes se han acercado a auxiliar y uno de ellos, residente en la zona, ha sido quien le ha practicado un torniquete hasta la llegada de las asistencias médicas para evitar que perdiese sangre por la herida de la pierna.
«La cría estaba en shock. No hablaba. Al ver tanta sangre me he sacado el cinturón y le he hecho el torniquete», ha relatado a EL CORREO este vecino, que también ha confirmado que la menor tenía más heridas. «He visto una en la zona de las costillas, aunque era poco más un rasguño». Según fuentes sanitarias a las que ha tenido acceso este periódico, a su ingreso en el hospital de Basurto, la menor presentaba «cortes en brazos, abdomen y tórax», además del pinchazo en la pierna. En todo caso, su estado «no es grave» y tras «ponerle grapas y puntos, se le ha administrado medicación antitetánica»
Mientras se atendía y evacuaba a la muchacha de 16 años, los agentes de la Ertzaintza trataban de convencer su agresora de que se entregase. Varios efectivos de los Bizkor, Patrulla de Prevención y Respuesta Inmediata, han tenido que intervenir, hasta que finalmente la joven ha salido y se ha entregado pasadas las 14.00 horas. «Ha sido detenida acusada de un delito de lesiones por arma blanca», confirmaron fuentes del Departamento de Seguridad que evitaron pronunciarse sobre la posible existencia de denuncias previas por ataques anteriores a la víctima, como proclamaba la madre de la joven en el lugar de los hechos.
En esos momentos la confusión en la calle Juan de Gardeazabal era absoluta. Los que llegaban a sus casas para comer se encontraban con el paso cerrado. Mezclados entre ellos, vagando un poco desubicados, los compañeros de clase de las dos chicas. La mayoría, extremadamente discretos, optaron por no hacer declaraciones y quienes accedieron lo hicieron bajo la promesa de no facilitar ni nombre, ni imágenes.
«Hace poco ya se pelearon por un chico y esto se veía venir», contaba una alumna. A su lado, otro, más locuaz admitía conocer a las dos protagonistas del incidente: «Las conozco del barrio y se veía que esto no iba a terminar bien, pero no me esperaba algo así. A la víctima ya le pegaron entre cinco hace un mes».
Alejada del tumulto, otra adolescente allegada a la agresora, confirmaba las rencillas entre las chicas. «La víctima ha ido a buscarla al colegio y se han encontrado en la plaza. La han cogido desde atrás y ella se ha revuelto y ha sacado el cuchillo para defenderse. Esto viene de atrás, pero es que ha sido todo por una tontería, por un chico...por eso no se pelea», lamentaba con los ojos llorosos.
La Ertzaintza y el colegio han abierto una investigación sobre el suceso, que se lleva con la máxima discreción debido a la implicación de menores de edad. La dirección del centro envió una circular a las familias por la tarde. En ella informaba sobre el incidente, agradeciendo la ayuda de las autoridades y pidiendo «respeto y discreción» por unos hechos que «han tenido lugar fuera del colegio».
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