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K. DOMÍNGUEZ
Viernes, 16 de noviembre 2018, 02:13
Juan Cuatrecasas lloró al conocer ayer la sentencia que por fin daba la razón a su hijo, víctima según la sentencia del 'caso Gaztelueta' de abusos sexuales durante años por parte de su profesor. Estaba en La Rioja, a donde la familia tuvo que ... mudarse para «salir del infierno» en el que se había convertido Bilbao desde que denunciaron los hechos. Después de 10 años de pesadilla, ayer «por fin» la Justicia le dio la razón a su hijo. Fue víctima de su profesor y preceptor, en teoría el hombre que debía velar por su bienestar personal y académico, al que ayer le cayeron 11 años de prisión en una dura sentencia.
- ¿Cómo está su hijo?
- Lo que buscan las víctimas es que haya un reconocimiento de su testimonio y veracidad. Así que está muy satisfecho. Espero que esto sea una píldora en su proceso de recuperación.
- ¿Y cómo puede afectar a otros menores víctimas de abusos?
- Es un espaldarazo. Esta sentencia puede ser un ejemplo válido para que se sientan protegidos y sepan que una denuncia les va a suponer una pista de aterrizaje para que se sepa la verdad y haya justicia.
- ¿Se esperaba usted este fallo?
- Tenemos una satisfacción plena. Ha quedado demostrado que mi hijo ha dicho siempre la verdad después de años de denunciar los delitos que se cometieron en Gaztelueta.
- El colegio dice estar «muy afectado».
- Han sacado un comunicado de cuatro líneas. Insuficiente una vez más. Se olvidan de la víctima, como han hecho todos estos años y sólo miran por él (el condenado). Allá ellos.
- La sentencia es muy crítica con cómo actuó el centro.
- Queda demostrado que actuó de una forma negligente y diciendo cosas nuestras que no se corresponden con la realidad.
- ¿Cosas contra la familia?
- Hemos sufrido difamaciones desde el colegio y su entorno. Los que deben rectificar son el director de Gaztelueta, su consejo de administración, el AMPA y las personas que han querido desacreditar a mi hijo.
- ¿Necesita que les pidan perdón?
- A estas alturas un simple perdón sirve hasta cierto punto. Lo que hay que exigir son actuaciones y asumir responsabilidades. No se trata de hacer sangre, pero las personas que han faltado a la dignidad de una víctima y su familia deben rendir cuentas.
- ¿Se refiere a la dirección del centro?
- A ellos, y a los que tienen por detrás.
- ¿La Iglesia?
- Ahora tendrá que haber algún movimiento por su parte, desde el obispo de Bilbao, al Opus Dei o el Vaticano. Mi hijo necesita un reconocimiento y reparación por parte de todas esas instancias.
- ¿Y ustedes, los padres, también?
- Todos estos años hemos tenido que oír que estábamos paranoicos y nos habíamos vuelto locos. Acusaciones muy graves. Ahora exijo que toda esa gente, si tienen un mínimo de dignidad, no se esconda y dé la cara y reconozca que ha salido la verdad. Que rectifiquen.
- Van a solicitar el ingreso inmediato en prisión del profesor.
- No estoy cómodo ni feliz por que alguien entre en prisión. Pero la pena es muy grave y es algo acorde a la normativa y al Estado de Derecho.
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