La Fiscalía archivó en 2013 el caso Gaztelueta sin «razones motivadas»

Koldo Domínguez

Jueves, 15 de noviembre 2018, 19:17

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Hasta en tres ocasiones el Ministerio Público tuvo sobre la mesa denuncias relacionadas con el 'caso Gaztelueta'. La primera, en 2011 tras recibir la Fiscalía de Menores el aviso del inspector de Educación que investigó la querella de acoso escolar y tuvo constancia de la de abusos sexuales. Tras estudiarlo, optó por no proceder contra el profesor. La segunda, en 2013 cuando el entonces fiscal superior, Juan Calparsoro, abrió -y archivó- unas diligencias tras las primeras noticias periodísticas del caso. Y la tercera, en 2015 cuando la víctima presentó una denuncia contra el profesor.

La sentencia hecha pública este jueves carga contra la forma de actuar de Calparsoro, quien tras tomar declaración al joven, determinó que sus manifestaciones eran «creíbles y carentes de contradicciones». Sin embargo, decidió archivar la causa porque «no se habían contrastado con otras pruebas de entidad suficiente para romper la presunción de inocencia del profesor investigado». «El interrogante se presenta de inmediato: si el relato es verosímil, a qué otras pruebas alude pero no expresa y cuál es la razón por la que no se ha producido el citado contraste», se pregunta el tribunal en la sentencia.

«Apreciamos que la conclusión a la que llega el fiscal superior es la de otorgar credibilidad al testimonio del alumno, si bien por razones insuficientemente motivadas, decide archivar las actuaciones», se insiste en el fallo.

Hasta ese momento, el joven sólo había denunciado los tocamientos y que le obligó a sentarse sobre sus rodillas. Ese testimonio no fue suficiente en 2013 para seguir adelante con las diligencias contra el profesor. Pero paradójicamente, sí lo ha sido cinco años después para el fiscal que ha llevado el caso, Alejandro Torán, que en sus calificaciones definitivas reclamó tres años de prisión para el docente como responsable de esos episodios de abuso sexual.