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La menor de 17 años que denunció haber sido violada en la madrugada del pasado lunes en un bajo de la calle Iturribide de Bilbao ... explicó en un primer momento que sólo recordaba algunas escenas de lo ocurrido, por lo que se sospecha que puede ser un caso de sumisión química; esto es, que le administraron alguna sustancia para anular su voluntad, según ha podido saber este periódico de fuentes cercanas al caso. La joven también afirmó haber sido víctima de una agresión sexual múltiple por parte de cuatro individuos, a tres de los cuales ha podido ya reconocer en una batería fotográfica.
Esos tres sospechosos, dos de ellos de 18 y 20 años, de origen marroquí, y un tercero, de 35, argelino, han sido detenidos por la Ertzaintza. Los dos primeros fueron arrestados el mismo día de los hechos en la comisaría tras ser identificados en el piso donde supuestamente se produjeron los hechos, y el tercero, al día siguiente, cuando se encontraba tomando algo tranquilamente en un bar de la zona.
Al parecer, los tres individuos residen en el bajo donde agredieron sexualmente a la chica. Los dos más jóvenes tienen antecedentes policiales por robos con violencia y el tercero también está fichado por la Policía como delincuente habitual. Hasta hace poco tiempo, estos dos chicos vivían en la calle, pero recientemente les alquilaron una habitación en esa calle.
Según ha explicado la víctima, ésta fue abordada por un individuo sobre las cinco de la madrugada del pasado lunes. Después de ese instante, sólo recuerda algunos momentos. La chica sabe que la condujeron hasta un domicilio donde había colchones tirados en el suelo y que estaba bastante sucio. Allí, la agredieron sexualmente con penetración varios de ellos. Después, la obligaron a ducharse.
La adolescente regresó a casa, contó a su familia lo sucedido y desde allí llamaron al 112 solicitando asistencia sanitaria. Fue trasladada a un hospital, donde se activó el protocolo de agresiones sexuales con sospecha de sumisión química. Los forenses le tomaron muestras de sangre, orina y de posibles restos biológicos, que están siendo analizados en el laboratorio. Al parecer, la muchacha no presentaba signos evidentes de violencia, lo cual no es incompatible con el hecho de que sufriera una agresión sexual, ya que, según ha denunciado, pudo haber sido drogada. Además, durante toda la jornada del lunes, el piso estuvo precintado para que agentes de la Policía Científica de la Ertzaintza pudieran recoger evidencias que sirvan de prueba ante los tribunales.
La Ertzaintza busca en estos momentos a un cuarto individuo, del que se sospecha que también podría haber intervenido en los hechos denunciados. Para ello, continúa con las pesquisas, analizando imágenes grabadas por cámaras de seguridad, entre otras diligencias.
Vecinos de la calle Iturribide vieron cómo los ertzainas se llevaban detenidos a los dos primeros sospechosos. Se trata de un portal con una puerta con un largo vestíbulo, que a su vez, da paso a una especie de patio con otros dos portales. En este espacio también se ubica una lonja, que suele estar frecuentada por individuos problemáticos, según denuncian los residentes, que se quejan de que el ambiente se está degradando.
Según la estadística de la Ertzaintza, en los tres primeros meses de 2019, se produjo un ligero incremento de las agresiones sexuales en Bizkaia al registrarse 19, frente a las 18 del mismo periodo del año anterior. Respecto a otras infracciones contra la libertad sexual, éstas cayeron un 21% al contabilizarse 40, once menos que en 2018.
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