Radares pedagógicos velarán por la seguridad en los colegios de Barakaldo

Con el fin de garantizar la seguridad de los vecinos, sobre todo de los más pequeños, a la hora de entrar y salir del colegio, el Ayuntamiento de Barakaldo ha implementado una herramienta para controlar la velocidad a la que circulan los vehículos en las inmediaciones de estas zonas de gran afluencia. La Policía Local controlará el tráfico en los accesos a los centros educativos mediante la ayuda de radares pedagógicos. Se trata de señales meramente informativas que recogen la intensidad del tráfico en el horario de entrada escolar e indican la velocidad a la que circulan los coches; si es inferior a la permitida, el número se mostrará en color verde, pero si es superior, en rojo.

«Nuestro objetivo es ofrecer caminos seguros al colegio y el momento en el que los niños entran y salen del centro es cuando se puede vivir una mayor afluencia de vehículos en la zona», afirma el concejal de Seguridad Ciudadana, David Solla, quien explica que la Policía Municipal vigilará el tráfico en los accesos, «pero queremos mejorar este servicio y poder contar con los datos suficientes para organizar el número de agentes que se destina a los centros, los horarios, etc.». Ya hay dos señales instaladas en el barrio de Cruces, en la entrada de los centros Juan Ramón Jiménez y las instalaciones de infantil de Gurutzeta (junto al campo de fútbol de La Siebe también).

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Esta nueva herramienta, además de ser informativos para que los conductores sean conscientes de la velocidad a la que transitan por las vías cercanas a los centros educativos, permitirá obtener esos datos requeridos de la densidad del tráfico en estos puntos del municipio fabril. No solo en Cruces. A partir de septiembre, ambos radares pedagógicos comenzarán a rotar por los diferentes colegios, estando presentes una o dos semanas en cada zona. «De esta manera podremos comprobar en qué centros hay más o menos densidad de tráfico y organizar así el servicio en base a las necesidades reales», apunta Solla.

Una vez obtenidos los datos pertinentes, este estudio será clave para el proyecto 'Caminos Seguros', unos itinerarios peatonales diseñados para los alumnos que ayuden a reducir al máximo la presencia de vehículos a las puertas de los colegios. En ese sentido, también se prevé instalar aparcabicis de manera paulatina en los propios centros, tanto para evitar que se produzcan aglomeraciones en los accesos como para fomentar el uso de transportes sostenibles como la bicicleta en los desplazamientos a las aulas.

Esta no es la primera iniciativa que se impulsa en Barakaldo para controlar la velocidad de los vehículos en la trama urbana. La Policía Local ha puesto en marcha este mes el primer radar móvil de la localidad que le permitirá controlar el cumplimiento de los límites de velocidad que, como en otras ciudades, se encuentra fijado en gran parte de la extensión de la segunda urbe vizcaína en 30 kilómetros por hora.

Aunque durante el verano se limite a realizar una función meramente pedagógica, a partir de septiembre este aparato generará sanciones con un coste mínimo de 200 euros, que se incrementarán en función de la velocidad alcanzada y superada, pudiendo acarrear incluso la pérdida de puntos del carné de conducir.