Barakaldo da 20 días a Educación para mejorar la seguridad del colegio Rontegi

El recinto ha sido vallado con un cierre metálico para separar uno de los patios de las excavaciones. Pero las familias consideran que la seguridad de los mejores está comprometida al tratarse de una zona en obras en medio de un centro educativo. Una opinión que comparte el Ayuntamiento de Barakaldo, que ha enviado un requerimiento al Departamento de Educación del Gobierno Vasco para que ponga fin de inmediato a esta situación.

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Laura González

La concejalía de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística cuenta con un informe emitido por un técnico municipal con varias deficiencias. El Consistorio ha puesto un ultimátum: da «20 días de plazo» para que el perímetro de la obra «sea asegurado, sustituido, anclado y/o reforzado» de manera conveniente, «con el fin de evitar daños o cortes accidentales a los niños, docentes o usuarios del mismo». También urge a reponer de forma adecuada parte del cierre de obra que se encuentra caído, y cuya función, afirman, era «impedir el acceso exterior incontrolado a una pista superior deportiva» situada en la parte trasera del colegio. A ella se llega a través de un camino provisional de obra que fue habilitado en su día para el acceso de la maquinaria y los trabajadores.

La paralización del proyecto inicial hace que la licencia de obras se encuentre «en una situación irregular», según el concejal Juan Antonio Pizarro, por lo que, para evitar que tenga que ser declarada caducada y que se demoren aún más los plazos, emplaza al Gobierno vasco «a justificar la demora» y a presentar «un cronograma cierto» para la conclusión de los trabajos.

Según ha podido saber este periódico, tanto el consejo escolar como el AMPA se reunieron hace unos días con la Diputación, que les trasladó su intención de «hacer todo lo que esté en sus manos para que el nuevo comedor se haga lo antes posible», sin hablar de plazos. Desde el centro no son muy optimistas y no confían en que haya adelantos en la ejecución, que se estima que arranque a lo largo del curso 2023-24.

La petición de los padres sigue siendo que los trabajos para dotar de un nuevo 'jantoki' a este colegio –ampliando hasta en un 70% el espacio del recinto en el que hasta hace unos meses comían sus hijos– se inicien el próximo mes de junio, al término de las clases. Pero si nada cambia, los niños tendrán que convivir durante un tiempo con maquinaria pesada y con los ruidos y el polvo que generarán las excavaciones previas.