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Laura González
Jueves, 23 de febrero 2023
Barakaldo ha pasado mucho tiempo de espalda a la ría, pero también a sus ríos, algo que se han propuesto cambiar en los últimos años. Después de varias actuaciones en algunos puntos, se ha dado forma a un proyecto para la recuperación integral del Castaños ... y el Galindo, con la que se pretende renaturalizar y proteger el entorno fluvial de todo su cauce dentro del municipio fabril, desde la presa de Gorostiza hasta su desembocadura en la ría, tras unirse ya el Castaños, proveniente del monte Eretza, con el Galindo.
Un plan que será votado y aprobado hoy en el pleno. Con un presupuesto de casi 2,5 millones de euros, opta a una subvención en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, ayudas que son concedidas por la Fundación Biodiversidad, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico.
«Al margen de la ría, en Barakaldo hay otros dos cauces fluviales que abrazan la ciudad, el Cadagua y el Castaños-Galindo, y debemos cuidarlos. La renaturalización de los ríos debe ser un proyecto estratégico y de ciudad», ha afirmado el segundo teniente de alcalde, Carlos Fernández. Un proyecto elaborado por el área de Desarrollo Sostenible y Medio Natural, que se considera «fundamental», y que se encuadra dentro de la segunda transformación urbana y social que se está promoviendo en el municipio.
Dentro de las acciones que se pretenden llevar a cabo, todas ellas desde «una perspectiva integradora», para alcanzar un ecosistema fluvial «totalmente funcional que genere beneficios para los baralcaldeses», destaca la creación de nuevos itinerarios peatonales y ciclistas, que conllevarán la instalación de varias pasarelas para mejorar la comunicación entre las márgenes de los ríos. También la recuperación de la vegetación y la plantación de un bosque de ribera, con especies como fresnos, alisos y sauces.
Este proyecto, que cuenta con el visto bueno de entidades como Bosques sin Fronteras, el Departamento de Costas, Barakaldo Lagunkoia y los grupos Eguzki y Ekologistak Martxan, incluye la mejora paisajística y de calidad ambiental con el fomento de la biodiversidad de la fauna, el control de la vegetación invasora y trabajos que favorezcan la protección de zonas inundables. Con todo ello se pretende crear en el Castaños y Galindo «un corredor ecológico» y un espacio más saludable para el ocio de los vecinos de Barakaldo, en un entorno que fue alterado durante el desarrollo industrial del siglo XX, perdiendo buena parte del valor ecológico que poseía.
En la zona próxima al polideportivo de Gorostiza se viene actuando en este sentido desde 2021, con la plantación de un pequeño bosque de ribera y con la eliminación, por parte de URA, la Agencia Vasca del Agua, de especies invasoras y de varios muros de hormigón. Una renaturalización que se extenderá en los próximos meses a todo el cauce de estos ríos a su paso por Barakaldo.
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