La alcaldesa de Barakaldo rechaza de nuevo el paso de la Variante Sur Ferroviaria a través de un viaducto

Muy molesta y con una tremenda preocupación. Así es como se ha mostrado este jueves la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, tras hacerse público el miércoles en el Parlamento vasco, por parte de la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, que la aprobación definitiva del estudio informativo de la Variante Sur Ferroviaria por parte del Consejo de Ministros «es inminente».

Este paso permitirá cerrar los proyectos constructivos de la primera fase ya redactados y en espera tras la aprobación de la declaración de impacto ambiental de una infraestructura diseñada para sacar las mercancías del puerto sin utilizar la línea de Cercanías, y que tiene previsto pasar por Barakaldo a través de un viaducto, en pleno valle de El Regato. Un entorno rural, catalogado como el gran pulmón verde de la localidad, que ya cuenta con otro paso elevado, el de la Supersur.

El Ayuntamiento defiende desde hace años que el discurrir por la localidad cabecera de la Margen Izquierda de esta nueva línea ferroviaria se haga de manera soterrada. Esta alternativa la ha vuelto a reclamar la alcaldesa, en este caso al Ministerio de Transportes, aunque hay que recordar que pese a que la última decisión es el del Gobierno central, la autoridad competente desde el punto de vista medioambiental es la Diputación, que ya ha emitido desde 2020 varios informes en los que rechaza los argumentos del Consistorio. Entre otras cosas, por la presencia del pez espinoso en el río Castaños, especie catalogada como vulnerable.

El Consistorio, que ya ha agotado la vía administrativa con un recurso presentado este pasado verano,que obligará a que se pronuncie el Consejo de Ministros, apela ahora al Ministerio de Transportes, al que ha solicitado por tercera vez por escrito una reunión para defender de nuevo su opción del soterramiento y poder mostrarle los informes municipales que avalan su viabilidad técnica. «Han pasado cuatro meses desde que nos dirigimos al ministro y no hemos tenido ninguna respuesta. Es indignante. Aún estamos a tiempo de modificar el trazado y evitar esta barbaridad ambiental», ha señalado la alcaldesa.

Después de lo escuchado en el Parlamento vasco, Amaia del Campo reconoce que en el Ayuntamiento de Barakaldo están preocupados. «Por eso queremos alzar la voz para ver si nos escuchan y nos atienden. Este es el último cartucho que tenemos para que el Gobierno entre en razón y se tenga en cuenta el soterramiento de esta línea a su paso por nuestra ciudad», ha añadido.

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