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Las cientos de toneladas descargadas en los puertos vascos han sido como agua de mayo para las pescaderías del mercado de La Ribera. También lo agradecen los consumidores, que no tendrán que rascarse el bolsillo para disfrutar de uno de los pescados más deseados de ... la temporada. «Llevamos ya mes y medio de campaña y ha llegado a estar a 6,8 y hasta 7,8 euros el kilo», explica Jon Alonso, de la 'Pescadería Bego'. Nada que ver con los precios de este miércoles: el kilo de anchoa se paga a 2,99 euros.
Muchos curiosos se acercaban a comprobar los precios y los carteles antes de decidirse. En todos se leía 'Anchoa del país'. «¿Me das kilo y medio de anchoas?», pedía una señora y el ruego se repetía en la mayoría de puestos del mercado. «Es un pescado, que cuando es temporada, la gente se tira a ello», destaca Alonso, sin parar de atender a los clientes que pasan por su puesto.
Al contrario que la merluza, la anchoa se consume «hasta tres veces por semana. Es algo que gusta mucho». Su preparación es sencilla: basta con rebozar y freir. «Lo mismo ocurre con el verdel», añade. Con la Semana Santa casi encima, el bacalao también es uno de los pescados con más éxito. Aunque entre los pedidos, casi todos aprovechaban para llevarse un kilo o más de anchoas.
Este año, la campaña de la anchoa ha empezado mes y medio antes. «No se va a estirar mucho, quizás hasta principios de junio. Después llegará el bonito», explican. En 'Pescados Tino's', Rosa atendía las dudas de los clientes. En su puesto la anchoa estaba a 3,80 euros, «y si te llevas el kilo, a 2,99», apunta. Eso las pequeñas, claro. «Hay gente que quiere anchoas grandes, de 25 gramos, para hacerlas en salazón, pero esas tienen otro precio...».
En la segunda planta del mercado se podían ver algunas de mayor tamaño a 4,20 euros. «Ha habido de todo: grande, pequeña, mezclada… La mía es bastante grande», reconocía Ana María Lorenzo, de 'Pescados Ana'. Ella mantiene el kilo a 3,80. En el puesto de enfrente, la 'Pescadería Javi y Luis', no paraban de limpiar anchoas. «El 95% de la gente se las quiere llevar limpias», explica Ana María, sin dejar tampoco la tarea.
En su caso, aprovecha los 'huecos', los momentos que no hay nadie, para limpiarlas. «No lo cobramos y muchos prefieren irse a tomar un café y volver después a por ellas», dice la pescadera, que lleva treinta y tantos años en el oficio. En seguida acaba una caja y saca otra de la cámara, repleta de anchoas con ojos brillantes. «El precio ha bajado considerablemente, ahora están muy bien», añade. Como la mayoría en el mercado, espera que eso atraiga más a los clientes.
Habrá tiempo de disfrutarla al menos hasta junio, cuando se acabe la campaña. En ese tiempo, se estima que unas 30.000 toneladas de anchoas lleguen a las costas vascas, el cupo de capturas establecido por la Comisión Europea. Por el momento se desconoce cómo variará el precio en estos meses, aunque lo que sí está claro es que en Euskadi había hambre de anchoas: «Hemos comprado cuatro cajas y ya hemos vendido dos y media, ¡no paramos!», apuntaban desde un puesto.
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