Urgente Grandes retenciones en la A-8, el Txorierri y la Avanzada por la avería de un camión
Alejandro Pereiro, gerente de la Intermodal, en uno de los espacios de la infraestructura que se destinarán a cometidos logísticos. Maika Salguero

La Intermodal será también un almacén para el reparto sostenible de mercancías

Bilbao encadena proyectos e iniciativas variadas para reducir la contaminación en el transporte de 'última milla'

Lunes, 26 de junio 2023, 01:20

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Vista así, en conjunto, la dinámica resulta un poco perturbadora en términos de sostenibilidad y se intuyen ciertas miserias en sus distintos niveles. Aquí, ahora, nos vamos a fijar en el último, el reparto a domicilio. Un gran problema. Como el comercio online se ha disparado y sigue en auge, las calles de las ciudades se han llenado de furgonetas, y más que va a haber. Contaminan y suponen un desafío para la circulación. Además, conviven con los vehículos de reparto que nutren a la hostelería y al comercio, negocios que cada vez tienen menos stock en sus establecimientos y, por lo tanto, requieren de suministros frecuentes.

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Bilbao lleva años analizando cómo gestionar ese reto para la movilidad con iniciativas diversas y ahora llega una que por volumen y simbolismo es la más relevante: utilizar la estación Intermodal como centro logístico, almacén de mercancías para propiciar un reparto sostenible.

La maniobra tiene que ver con lo que se llama 'ruptura de carga' e incide en la propia operativa del reparto. Ahora lo habitual es que las empresas de transporte tengan sus grandes almacenes en polígonos industriales situados en otros municipios, donde llenan sus furgonetas y con ellas se mueven por todo Bilbao. Frente a ello, lo que se pretende es utilizar diferentes espacios de las plantas subterráneas de la estación Intermodal como zonas logísticas donde esas empresas puedan dejar su producto y, desde ahí, repartirlo ordenadamente por la ciudad en pequeños vehículos eléctricos.

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En el centro de bilbao

La infraestructura dispone de 1.700 metros cuadrados que quiere dedicar a crear una nueva área logística

«En la Intermodal tenemos 50.000 metros cuadrados bajo rasante en cuatro plantas, dos para la estación y dos para parking de vehículos», explica Alejandro Pereiro, gerente de la infraestructura. La cuestión es que en esa inmensidad hay espacios para almacenaje «a los que les queremos dar vida». Son, en concreto, 1.700 metros cuadrados lo que se pretenden utilizar como entorno logístico donde, además, los vehículos de 'última milla', los que hacen el reparto final, «pueden recargar sus baterías durante la noche».

Dice Pereiro que ya han empezado ha hablar con distintas empresas y que hay interés. Al fin y al cabo, este uno de esos casos singulares en los que confluyen los intereses comerciales y las ventajas ambientales. Téngase en cuenta que la Intermodal tiene una ubicación bastante estratégica: está cerca de los accesos a la ciudad por San Mamés y, al mismo tiempo, a las puertas del mismo centro de Bilbao, entorno que previsiblemente se convertirá en zona de bajas emisiones cuando el Ayuntamiento regule el asunto. Eso quiere decir que se limitará el acceso a los vehículos más contaminantes. En fin, un punto intermedio idóneo para llevar a cabo la mencionada 'ruptura de carga'.

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Apuesta sólida

No es que 1.700 metros cuadrados sea una superficie impresionante a efectos logísticos, pero hay que considerar que su vocación es acoger mercancías que no van a estar ahí más que unas horas. Es decir, ahí las cosas, más que almacenadas, estarán en tránsito. Además, la iniciativa tiene su interés por otro lado: el hecho de que una infraestructura de la talla de la Intermodal se implique en este tipo de maniobras denota que la tendencia en cuanto a la gestión de la última milla es sólida. Esto es, que el futuro pasa por habilitar almacenes en zonas estratégicas donde pequeños vehículos ecológicos se nutran de mercancía para el reparto.

Es la dinámica en la que anda el Área de Movilidad y Sostenibilidad del Ayuntamiento desde hace un tiempo. Recuerda Ignacio Alday, director de Movilidad, que el pasado mes de febrero arrancó un proyecto piloto en el Casco Viejo con la misma filosofía. En ese caso lo que hace la administración local es poner a disposición de la empresa Euskodis (distribuidora de Heineken) un espacio en el almacén del Mercado de la Ribera. Ahí llegan los camiones con su mercancía, de la que luego se hacen cargo pequeños motocarros eléctricos diseñados expresamente para este fin. Estos son los encargados de repartir los barriles de cerveza por los locales de hostelería del Casco Viejo. De ese modo se retiran furgonetas de este espacio a menudo tan repleto de peatones y se reduce la emisión de gases. Es una dinámica que la firma cervecera está ensayando en diferentes ciudades españolas y que, aseguran en el Ayuntamiento de Bilbao, les está resultando muy conveniente.

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'Ruptura de carga'

La idea es que camiones dejen ahí la mercancía y el reparto final se haga con vehículos limpios

Hay otra prueba que también ha tenido como escenario el Casco Viejo y como protagonista a otra firma cervecera: PatxiKoop, distribuidora de Mahou-San Miguel en la ciudad. En este caso la firma ensayó durante el mes de mayo la prestación del servicio «con un camión eléctrico», explica Patxi Uriarte, responsable de la empresa. El objetivo era comprobar si resultaba rentable la inversión en este tipo de vehículo considerando los ahorros de combustible que se consiguen durante su circulación. Y «la prueba salió muy bien, nos quedamos muy gratamente sorprendidos», revela. Según sus cálculos, supondría una reducción de más de 5.000 euros al año en gasto de gasoil que, en principio, vendría a compensar el sobrecoste que conlleva la compra del camión. También habría que tener en cuenta otros factores como las subvenciones públicas o las ventajas que se otorguen a los vehículos limpios a la hora de aparcar.

Semejantes experimentos sintonizan muy bien además con la voluntad municipal de convertir Bilbao en una especie de banco de pruebas donde ensayar iniciativas de distinta naturaleza, con especial interés por las del ámbito digital y de la movilidad.

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