Mario Iceta deja Bilbao para ocuparse del Arzobispado de Burgos

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Iceta permanecerá en Bilbao como Administrador apostólico hasta el próximo 28 de noviembre. Ese sábado celebrará una misa de Acción de Gracias en la catedral de Santiago, que pondrá punto y final a sus 12 años de andadura al frente de la comunidad cristiana de Bizkaia –los dos primeros como auxiliar de Ricardo Blázquez y la última década ya como obispo–. Una semana después, el 5 de diciembre, iniciará su ministerio como responsable de la Archidiócesis de Burgos en una misa en la catedral de la ciudad, donde tomará el relevo de Fidel Herráez, recientemente jubilado.

Al mismo tiempo que se hacía pública su marcha, Iceta ha hecho público un vídeo en el que se despide de la Iglesia de Bilbao, con quien espera mantener lazos de «fraternidad y amistad». «Os pido perdón por las veces que no he estado a la altura de lo que os merecíais», asegura el obispo, quien confiesa que siempre la «llevará en el corazón». «Sois mis raíces y aquí recibí el inmenso don de la fe», añade en la grabación, en la que aparece ante un retrato de Francisco.

Iceta ha dedicado «los años centrales» de su vida a la diócesis bilbaína, a la que llegó procedente de Córdoba. Allí permaneció durante 14 años, en la que fue una «etapa inolvidable». De hecho, desde hace semanas se especulaba que el prelado vizcaíno podría haber regresado a Andalucía, en este caso para suceder a monseñor Asenjo en el palacio de San Isidoro de Sevilla. Iceta había mantenido una relación muy estrecha con la Iglesia sevillana, la mayoría de las veces llamado por el arzobispo, que aspiraba a fortalecer su candidatura de cara a una sucesión. Asenjo ha presentado ya su renuncia al cargo como estipula el Código Canónico, dos semanas antes de la fecha estipulada, dado el deterioro de su estado de salud.

Sin embargo, como ya ha adelantado este periódico en su edición de hoy, la opción de Iceta fue finalmente descartada por las altas instancias vaticanas y algunas fuentes señalan a actual titular de la cátedra cordobesa, Demetrio Fernández, como el futuro arzobispo de la sede hispalense. Fernández, un representante de la línea más conservadora del episcopado, fue uno de los arietes contra el libro 'Jesús. Aproximación histórica', del teólogo vasco José Antonio Pagola.

Tras confirmarse la marcha del prelado de Gernika, falta por conocer quién será su sucesor. El Vaticano aún no ha movido oficialmente ficha. Su relevo natural sería Joseba Segura, el actual obispo auxiliar, que llegó hace dos años propuesto por el propio Iceta