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La huelga en los colegios concertados de «enseñanza de iniciativa social» ha teñido este martes las calles de Bilbao con los colores de los cinco sindicatos con representación en estos centros. El acto central de las movilizaciones, una manifestación, ha reunido a miles de personas - ... 5.000 según los organizadores- en una protesta que ha partido, pasadas las once de la mañana, del Sagrado Corazón. El 65% de los profesores y trabajadores no docentes han secundado los paros, según los datos que manejan ELA, STEILAS, CC OO, LAB y UGT, que han impulsado de manera «unitaria» los actos reivindicativos, a los que estaban llamados 9.000 empleados de 200 centros escolares vascos. La principal patronal, Kristau Eskola, reduce a un 20% el dato de participación.
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Irene Madrera
Una de las portavoces de los manifestantes, Miren Zubizarreta, ha querido «felicitar» a las plantillas por el «seguimiento», que está teniendo «una especial incidencia» en Bizkaia. La representante de ELA ha dejado claro que este es «el primer día de huelga», porque «si no hay una respuesta y unos contenidos» a sus propuestas para renovar el convenio por parte de las empresas «vamos a tener que ir hacia una intensificación» de las movilizaciones. El anterior acuerdo que regulaba las condiciones laborales, vigente entre 2017 y 2021, se alcanzó de hecho tras 29 jornadas de huelga a lo largo de tres años.
Los convocantes pretenden con la protesta de hoy que Kristau Eskola y Aice-Izea, principales patronales, «puedan tomar una postura de acercamiento, de negociación, con contenidos reales». Los paros, que han afectado a 130.000 escolares, son así una llamada de atención con la que pretenden obtener respuesta, dicen, a «la plataforma unificada» presentada «en marzo», documento al que «no han contestado» y que reunía los «mínimos que estábamos reivindicando».
Las centrales reclaman para el nuevo convenio, han explicado, medidas destinadas a aliviar las cargas de trabajo «de los distintos colectivos»; incrementos salariales vinculados al IPC; contenidos que mejoren y regulen la Formación Profesional; mejoras para los sectores «más feminizados y precarizados»; y el abordaje de planes de euskera, de igualdad y de salud laboral, «haciendo especial hincapié en los riesgos psicosociales».
Desde que decayera el convenio en diciembre de 2021, y hasta comienzos de febrero, han tenido 13 mesas de negociación, reuniones en las que no han visto «absolutamente ninguna voluntad de llegar a un consenso por parte de las principales patronales».
Kristau Eskola ha emitido un comunicado pasadas las 13.30 horas en el que, además de reducir el seguimiento a un 20,9%, aseguran haber presentado «dos propuestas de contenidos», una el 29 de noviembre de 2022 y otra el pasado 2 de febrero, en ambos casos «rechazadas por los sindicatos». María Eugenia Iparragirre, directora general del colectivo que representa a 123 centros, ha apelado «al diálogo y a proseguir con las negociaciones» y lanza un «mensaje de tranquilidad a las familias».
La responsable ha afirmado tener una «voluntad inequívoca» de «mejorar las condiciones de salario y horario» de los trabajadores, si bien entiende que, para hacerlo «manteniendo la sostenibilidad de los centros», el proceso «solo puede realizarse de la mano del Departamento de Educación». «Con todo, y siendo conscientes de que no son momentos fáciles para nadie, apelamos al diálogo y a seguir con las negociaciones, para lo cual mantenemos las conversaciones con todos los actores implicados: sindicatos y Gobierno vasco», ha concluido.
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