Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
La Hacienda foral de Bizkaia restauró en la madrugada de ayer el sistema de identificación digital para acceder vía web a la declaración del IRPF del ejercicio 2022 tras dos días de avalancha de liquidaciones en los que decidió relajar por sorpresa la seguridad de ... la plataforma con un 'plan B'. Su objetivo fue evitar un colapso de sus sistemas informáticos. El pasado lunes, el primer día hábil para formalizar la declaración de Renta, el fisco vizcaíno registró casi 25.000 liquidaciones -más de 23.000 llegaron a través de la aplicación informática- frente a las 11.000 que se contabilizaron en la apertura de la campaña del pasado año. La deflactación de la tarifa y la aplicación de una deducción extraordinaria de 200 euros para los contribuyentes con ingresos inferiores a 30.000 euros han animado a los contribuyentes a formalizar cuanto antes el trámite para recibir en días la devolución de impuestos. En las tres jornadas que han transcurrido desde la apertura del proceso, 60.000 vizcaínos han completado la declaración.
La fórmula habilitada inicialmente exigía al usuario recurrir a un medio de identificación personal -BAK, BAKQ, DNI digital, tarjeta de ciudadano de Izenpe, firma electrónica de la Fábrica de Moneda y Timbre u otros similares- que ofrece los más altos estándares de seguridad en la relación entre el ciudadano y la Administración. Pero tras varias horas en funcionamiento, la institución foral decidió eliminar ese requisito. La web para tramitar la declaración se había caído por el abultado número de consultas. Y la solución fue eliminar ese paso, que al parecer ralentizaba todo el proceso, y sustituirlo por otro sistema.
60.000 declaraciones
de IRPF se han presentado en los tres primeros días de la campaña, cifra que duplica las que se registraron en el mismo periodo del pasado año. Es el 10% del total que se espera.
El resto del lunes y todo el martes la Diputación permitió un método de identificación menos exigente aunque «admitido por la legislación vigente», según defienden fuentes de la Hacienda vizcaína. En vez de exigir una de esas identificaciones personales, optó por un sistema que no tiene precisamente un alto grado de seguridad. Para acceder a los datos e incluso cerrar y presentar la declaración bastaba con incluir cuatro datos: el DNI del titular, el código postal de su domicilio, el año de nacimiento y las cuatro últimas cifras de su cuenta bancaria. Aunque a simple vista puede parecer suficiente para evitar accesos no autorizados o una suplantación de identidad, lo cierto es que supone una importante amenaza a la seguridad informática. Esos cuatro datos, por ejemplo, están en manos de todos los departamentos de Recursos Humanos de las empresas, así como de las asesorías que elaboran las nóminas de pequeñas y medianas empresas y de autónomos. En resumen, un hipotético acceso no autorizado y fácil a la fotografía fiscal de buena parte de los ciudadanos vizcaínos ha estado al alcance de muchas personas a lo largo de estos dos días.
Noticia Relacionada
El sistema de identificación que ya se ha restaurado exige la intervención en línea de Izenpe, una entidad dependiente del Gobierno vasco que ofrece altos niveles de seguridad informática pero que, al mismo tiempo, ralentiza el tiempo de respuesta. El contribuyente se identifica en el ordenador de la Hacienda foral con alguna de las acreditaciones admitidas, se produce una conexión con los sistemas informáticos de Izenpe y éstos autorizan o rechazan la conexión. En la mañana del pasado lunes se pudo apreciar que esa 'autopista' no tenía capacidad para absorber el enorme tráfico de contribuyentes que trataban de conocer el resultado de su liquidación de impuestos. El sistema estuvo bloqueado durante varias horas, de ahí que la Hacienda foral optase por abrir la entrada alternativa, con los cuatro datos mencionados, aunque suponía una clara merma en la seguridad y la protección de los datos fiscales.
No ha sido ésta la única incidencia detectada en los primeros días de la campaña. Un buen número de contribuyentes ha puesto de manifiesto que, por segundo año consecutivo, la nueva aplicación de Renta no contiene los datos de minusvalías -pérdidas cosechadas en la venta de inmuebles o activos financieros- de los ejercicios de 2018 y 2019. Esas pérdidas pueden ser compensadas con ganancias obtenidas en 2022, pero el contribuyente debe incluirlo de forma manual. La Hacienda vizcaína se disculpó el pasado año por esa carencia en su propuesta de liquidación y argumentó que «incorporarlo es técnicamente complicado», pero se comprometió a tenerlo listo este año. No ha sido así, pese a que la aplicación sí recoge otros datos históricos, como las deducciones de vivienda acumuladas o los excesos de años anteriores en aportaciones a EPSVs.
Hacienda ha admitido, además, un error en la información fiscal a la que tienen acceso los contribuyentes: el porcentaje sobre el valor de un inmueble que representa la construcción. El dato que aparece en todos los casos no es el correcto y tiene trascendencia para los propietarios de locales comerciales que están alquilados. Ese porcentaje es el que permite calcular el gasto imputable al local como amortización.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.