Localizan la zona donde estarían atrapados los dos trabajadores del vertedero de Zaldibar

En la zona 'roja' ya se trabajaba antes de que los geólogos obligaran a parar la búsqueda por última vez por peligro de derrumbe. Aunque se confía en que los equipos de rescate puedan alcanzar estas zonas cuanto antes, nadie oculta que la búsqueda puede ir para largo. Podrá ser interrumpida si la seguridad de las brigadas se ve comprometida en cualquier momento, como ha sucedido hasta ahora, tal y como recordaron este viernes los responsables del operativo.

Pero ya se han dado pasos. Varias máquinas excavadoras han abierto un vial de acceso a través del monte, talando pinos, hasta un sector del vertedero en el que pueden empezar a estabilizar el terreno. A partir de este mismo sábado podrán comenzar a retirar tierras y «a desmontar la masa que presiona la zona» en la que podrían estar los dos desaparecidos para que los equipos de rescate entren con todas las garantías de seguridad. Sin peligro de que el vertedero se les caiga encima. En paralelo, los equipos de emergencias se reunieron ayer con el jefe de los geólogos forales para determinar las zonas en las que pueden penetrar ya sin necesidad de retirar tierras ni correr riesgos, aunque las posibilidades de hallarles en esos sitios sean menores, para así «descartar» zonas de búsqueda.

En un segundo punto de la escombrera también avanza otra pista para que los camiones de bomberos puedan sofocar el incendio que se desató el pasado viernes en la cota más alta. El camino estará finalizado este fin de semana y se espera que las maquinaria pesada pueda acceder «el domingo o el lunes» para empezar a extinguirlo. El fuego, causado por la combustión de los gases de metano que provoca la descomposición de los residuos, será apagado con toneladas de arena. Y es que un exceso de agua podría provocar un nuevo corrimiento de tierras. De hecho, este viernes varios operarios se centraron en el análisis, la reparación y la construcción de canalizaciones para restaurar el drenaje de la infraestructura, totalmente destruido. La lluvia que pueda caer la próxima semana preocupa, y mucho, a los responsables del operativo. Además de tratar de conducir los lixiviados hacia un colector, se pretenden encauzar de tal forma las escorrentías que éstas no puedan discurrir por la escombrera y desestabilizar aún más las tierras. «Si estamos actuando con tanta precaución es porque hay peligro de que haya más desprendimientos», dijo un portavoz de Lehendakaritza.

El equipo de geólogos y especialistas en obra contratado por diferentes administraciones coordinará las tareas. Aunque ya monitorizan la zona constantemente para alertar de cualquier indicio de corrimiento, adquirirán, si cabe, un mayor protagonismo, porque serán los que deberán dar luz verde a la entrada de maquinaria y de rescate y activar los protocolos de alerta. «La ingeniería nos tendrá que que llevar el rescate y no al revés», ilustró este viernes el alcalde de Zaldibar, José Luis Maiztegi. «En todo momento vamos a depender de estos especialistas», abundó. Para ello, se ha contratado a los «mejores expertos en este campo», según los portavoces del operativo. Entre ellos a catedráticos de la Universidad de Cantabria y de la de Barcelona, para que se unan al equipo.