Cuadrillas de jóvenes en el merendero del monte Kobetas la noche del sábado. el correo

Desalojan el parque de Kobetas tras descubrir a cuadrillas haciendo botellón

La Policía Municipal de Bilbao cerró el merendero ante la imposibilidad de identificar al centenar de jóvenes presentes y requirió un equipo de desinfección

Lunes, 9 de noviembre 2020, 01:35

'No podemos salir en cuadrilla por Pozas, pues nos vamos al monte'. Eso debieron pensar los más de un centenar de jóvenes de entre 17 y 24 años que fueron descubiertos por la Policía Municipal de Bilbao, algunos de ellos haciendo botellón, sobre ... las nueve de la noche del sábado en el parque de Kobetas.

Publicidad

Ante la imposibilidad de identificar a todos ellos para denunciarles y por el riesgo para la salud pública que entrañaba, los agentes decidieron desalojar el paraje y cerrarlo hasta que una brigada de limpieza del Ayuntamiento pudiera pasar, ya a primera hora de la mañana de ayer, a desinfectar la zona. Las papeleras estaban hasta los topes. Por la mañana, decenas de familias con niños se acercaron hasta esa zona para disfrutar del buen día. De no haberse limpiado de forma concienzuda, podría haber supuesto un riesgo de contagio para ellos. Los policías locales no interpusieron ninguna denuncia. Los congregados se justificaban argumentando que estaban reunidos en grupos de seis, límite que marca la norma. «Aquello era un festival», puntualizan en cambio los testigos. «No era un tema policial, sino médico», advierten.

Algunos de los jóvenes se habían desplazado hasta allí en la línea 58 de Bilbobus. Los autobuses iban «llenos de chavales», que se bajaban en Altamira. Si estaban a las nueve de la noche en Kobetas, probablemente llegarían más tarde de las diez a sus casas. «¿Qué hace el padre de ese menor cuando a esa hora su hijo aún no está en casa?», se pregunta un agente.

Era el primer día del cerrojazo en la hostelería y del adelanto del toque de queda a las diez de la noche. El Gobierno vasco adoptó estas nuevas restricciones como medida para intentar frenar los contagios crecientes y evitar así un nuevo confinamiento domiciliario como el del pasado marzo. «Da igual las normas que se saquen, la gente busca el resquicio», opina con resignación un agente de la Policía Municipal, que en los últimos días ha denunciado a numerosos ciudadanos por saltarse la limitación geográfica y horaria y por hacer botellón, una práctica prohibida y muy arriesgada ya que los chavales beben del mismo recipiente, juntos y sin mascarilla.

Publicidad

Muchos llegaron en Bilbobus y se justificaban en que estaban en grupos de seis personas

sin multas

«¿Qué hace el padre de ese menor cuando llegan las diez y no está en casa?», se pregunta un agente

responsabilidad

Fiestas en pisos

Apenas una hora antes, miles de hosteleros se manifestaban en Bilbao en contra de la prohibición de abrir sus negocios durante al menos el mes de noviembre para doblegar a la curva y salvar al menos la Navidad.

El toque de queda a las diez de la noche suele respetarse y no queda nadie por la calle, pero, según fuentes policiales, hay quien se monta la fiesta en pisos. Acuden antes de la hora límite y se juntan allí con sus amigos. La Policía está recibiendo llamadas de vecinos molestos por el ruido en la vivienda de al lado. También tienen requerimientos desde los pocos hoteles que siguen abiertos, donde se están realizando reservas para pasar la noche en compañía de amigos.

Publicidad

El problema viene cuando estas personas quieren regresar a sus casas, a las dos o tres de la mañana, en taxi y les para la Policía, ya que no pueden justificar su presencia a esas horas en la calle.

Sólo el pasado fin de semana se impusieron 1.200 multas por saltarse el estado de alarma en Euskadi. Desde el 5 de junio y hasta el pasado 5 de noviembre, van ya 20.797, más de la mitad, 11.742, en Bizkaia. Por consumo de alcohol en la vía pública, es decir por practicar botellón, se elevan a 2.752.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad