Medio siglo de 'katas'

Sin embargo, pocos conocen que el kárate comenzó su andadura en nuestro país mucho antes, a mitad de la década de los 60 de la mano de maestros japoneses que empezaron a formar a los primeros karatecas nacionales. El libro 'Historia del kárate en España, retazos de 50 años de Camino', del 'sensei' y séptimo 'dan kyoshi' español Salvador Herráiz (Guadalajara, 1962), es una guía histórica excepcional sobre esta disciplina marcial japonesa en la península. Además de información y datos sobre los hechos más destacados, pone de relieve a los verdaderos artífices de la implantación, revolución y permanencia del kárate en nuestro país: los practicantes y maestros.

Antes era un arte marcial. Se cuidaba mucho la transmisión, a través del kárate, de la cultura japonesa y del 'dojo kun' -código ético de esta y otras disciplinas-. A finales de los 80, empezó a cambiar a un kárate más deportivo y competitivo. Como la vida son ciclos, a finales del siglo XX, empezaron a establecerse grupos en España que querían volver a la esencia, al kárate más tradicional, explica el maestro Herráiz, practicante desde hace 42 años y maestro desde 1980. Él es uno de los defensores del kárate que va más allá de lo deportivo y que tiene más que ver con una enseñanza cuyo objetivo es hacer mejorar a la persona y a la sociedad.

Después del 'boom' de los 80 del kárate como actividad extraescolar en la mayoría de colegios de España, el número de karatecas, tanto adultos como niños, ha bajado considerablemente en los últimos años. Según el 'sensei' español, esto es debido a la gran oferta de actividades que hay ahora. La enseñanza del kárate no es sólo fundamental para los niños, también para los adultos. Se da mucha importancia al respeto, a la cortesía, a la humildad y los alumnos se van educando en este sentido. Creo que la importante misión que tenemos los maestros de kárate se echa muchísimo de menos hoy en día, se lamenta Herráiz. Se calcula que, actualmente en España, hay alrededor de 180.000 practicantes de esta disciplina y unos 2.000 maestros, de los cuales una veintena son japoneses residentes en España.

Reyes karatecas

'Historia del kárate en España' se presentó en el centro Casa Asia-Madrid el pasado jueves con la presencia del embajador de Japón en España Kazuhiko Koshikawa y Yosuke Yamashita, pionero y máxima autoridad del kárate en nuestro país. Éste no es el primer libro del 'sensei' de Guadalajara, ya que ha publicado una docena de libros especializados en la disciplina, el primero en 1985. Sin embargo, el que le otorgó más popularidad fue el libro de 2004 'El rey Juan Carlos y el príncipe Felipe, dos soldados en el romántico kárate español', donde relataba y mostraba con fotografías la estrecha relación de la Familia Real española con el arte marcial. Precisamente, el 'sensei' Yamashita, antes mencionado, fue uno de los maestros del rey Juan Carlos, quien posee el décimo 'dan' honorífico de kárate. Salvador Herráiz fue uno de los que, en mayo del año pasado, propiciaron la reunión del monarca con sus antiguos compañeros y maestros de kárate en el Palacio Real. El rey Felipe también practicó la disciplina, aunque no con tanta dedicación como su padre, ya que recibió clases cuando era niño.

Estos karatecas ilustres se unen al resto de practicantes y 'sensei' españoles recogidos en el último libro de Herráiz, un compendio con más de 1.000 fotografías históricas cedidas por más de 120 maestros, que se erige como la más completa guía del kárate en España.