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Miércoles, 5 de agosto 2015, 18:19
Hatim Halawa, jugador de la selección nacional marroquí de fútbol sala, ha sido el último deportista de élite que decide unirse a grupos vinculados con el terrorismo islamista. Y es que el futbolista, que ha militado en clubes de Kuwait y Catar y formó parte ... del combinado de su país durante el Mundial 2012 (Tailandia), se ha unido al Daesh (acrónimo en árabe de la organización terrorista Estado Islámico), según confirmaron este martes fuentes de su familia a la web canaltetouan.com.
Halawa residía en Tetuán (norte de Marruecos), un territorio particularmente fértil para el Estado Islámico (EI) porque de esa zona han salido una gran parte de los voluntarios del grupo terrorista asentado en Irak y Siria.
El de Halawa, sin embargo, no es el primer caso de futbolista de élite que se enrola en un grupo terrorista. El exinternacional tunecino Nidhal Selmi moría en octubre del pasado año en Siria combatiendo en las filas yihadistas del Estado Islámico. Con 22 años y un futuro prometedor por delante, había defendido al Etoile de Sahel, uno de los clubes más populares del país, pero decidió abandonar su carrera para unirse, junto a su hermano, al EI.
Solo un año antes perdía la vida Burak Karan, que en 2008 también había abandonado su sueño de ser futbolista para convertirse yihadista. En noviembre de 2013, moría en Siria abatido por las fuerzas de Al-Assad y el anuncio de su muerte sacudía Alemania. Hijo de emigrantes turcos, se había criado en Westfalia, una zona industrial al noroeste de Alemania, y había militado en varios filiales de equipos de la Bundesliga, como Bayer Lerverkusen, Hamburgo o Hannover 96. También defendió la camiseta de la selección germana en categorías inferiores, donde llegaba a ejercer como capitán y coincidía con futbolistas que ahora despuntan en el panorama internacional, como Kedhira o Boateng.
El exfutbolista tunecino Nizar Trabelsi, que militó en el Fortuna Düsseldorf alemán, tiene un oscuro pasado que le llevó a la cárcel por su colaboración con la organización terrorista Al-Qaeda. Sospechoso de mantener reuniones secretas con Osama Bin Laden en Afganistán, fue acusado formalmente tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas.
Tras ser declarado culpable de planear un ataque contra la embajada de Estados Unidos en París en 2001, en el que él iba a ser designado como el suicida encargado de detonar la bomba, fue capturado en Bélgica y sentenciado a diez años de cárcel en 2003.
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