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Los rescates a montañeros en apuros se dispararon hace un año hasta alcanzar cotas que parecían imposibles hasta entonces. En julio del 2020, por ejemplo, el número de actuaciones de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) de la Ertzaintza creció un 40% respecto al ... año anterior. En ese momento se hablaba del 'efecto desconfinamiento' para explicar lo que estaba pasando. Algunos pensaban que se trataba de algo puntual. Insistían en que ese 'boom' podía explicarse por la necesidad que tenía mucha gente por acercarse a la naturaleza y a los espacios abiertos después de meses encerrados en casa por la pandemia.
Lo cierto es que el 2021 -y este verano en particular- han demostrado que lo del pasado ejercicio no fue algo temporal. Las estadísticas son elocuentes. La Ertzaintza ha intervenido en lo que llevamos de año en 379 rescates y búsquedas. En todo 2019 fueron 389 y el año 2018 terminó con 381 actuaciones. Sólo el pasado junio se saldó con 58 actuaciones, mientras que un año antes, en plena fiebre por salir a la calle por el desconfinamiento, se movilizó a la UVR en 46 ocasiones.
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Los meses de julio de 2021 y 2020 se cerraron con cifras similares. Y agosto va a un ritmo muy parecido. Esta semana está siendo especialmente intensa, con más de media docena de actuaciones. En términos porcentuales, entre junio y julio de este año el incremento respecto a 2019 está en el 38%. «La tendencia al alza en el número de rescates ya se percibía desde 2017. Pero la pandemia ha marcado un punto de inflexión», explica el jefe de la sección de Montaña de la Ertzaintza, Pablo Izaguirre.
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Estas cifras cobran especial relevancia si se tienen en cuenta las circunstancias de los últimos meses. Por ejemplo, en 2020 la práctica deportiva no estuvo permitida durante varios meses, lo que no evitó que se cerrase el año con un récord de rescates (511). A juicio de los especialistas, hay un segundo factor que sirve para calibrar la importancia de este aumento de los rescates: las restricciones a la movilidad impuestas para frenar el avance del virus. Durante varios periodos, en función de la evolución de la pandemia, sólo se podía acudir a otro municipio por motivos laborales o por circunstancias muy determinadas. Es decir, durante muchos meses un vecino de Bilbao no podía acudir a escalar al Duranguesado.
evolución
¿Cómo se explica entonces este incremento? Por varias razones. Según Izaguirre, la pandemia -y el recelo hacia los espacios cerrados- ha hecho que muchas personas que antes no practicaban deportes al aire libre se hayan animado a hacerlo. Las restricciones de aforo en los gimnasios y otros recintos también han animado a mucha gente a salir a andar o a correr al monte. Resumiendo: «Hay más gente en el monte y, por tanto, hay más probabilidades de que se produzcan accidentes», recalca.
medio natural
El jefe de la sección de Montaña de la UVR insiste en que no se producen más negligencias que antes. Aunque siempre hay excepciones, tampoco se ha detectado que la gente vaya ahora al monte estando menos preparada o que cometan más imprudencias. La mayoría de los rescates se producen -detalla- en el ámbito del senderismo y del montañismo. Parte de las movilizaciones tienen que ver con personas que se lesionan, se tuercen un tobillo o se desorientan. «No hay más imprudencias que antes de la pandemia», insiste.
Lo que sí se percibe es algunos cambios de hábitos. Por ejemplo, se ha constatado un incremento significativo de rescates a ciclistas de montaña en apuros. Muchas personas se han encaminado hacia ese deporte -también se percibe un importante aumento en el número de bicis eléctricas- y casi todas las semanas hay un par de actuaciones relacionadas con ciclistas de montaña.
restricciones
Son ciclos. Últimamente también hay más actuaciones relacionadas con peregrinos que sufren accidentes o se desorientan en el camino de Santiago. Igual que hace unos años, en pleno auge de la serie 'Juego de Tronos', había semanas que los miembros de la unidad de rescate tenían que acudir varias veces a la zona de San Juan de Gaztelugatxe a ayudar a personas con problemas.
Lo que es importante -insiste Izaguirre- es que la gente «planifique» con tiempo las actividades, que éstas sean acordes a las posibilidades de cada uno y que se salga al medio natural siempre con «respeto».
2021
Rescates totales: Hasta juliola Ertzaintza ha realizado 379 rescates y búsquedas.
Junio: La UVR participó en 58 actuaciones para ayudar a montañeros en apuros
Julio: Se contabilizaron 70 rescates.
2020
Rescates totales: La Ertzaintza acabó el año con 511 rescates y búsquedas a pesar de los meses de confinamiento duro por la pandemia.
Junio: La UVR participó en 46 actuaciones para ayudar a montañeros en apuros
Julio: Se contabilizaron 73 rescates.
2019
Rescates totales: La Ertzaintza acabó el año con 389 rescates y búsquedas en un año sin ningún tipo de restricción a la movilidad.
Junio: La UVR participó ese mes en 43 actuaciones para ayudar a montañeros en apuros.
Julio: Se contabilizaron 46 rescates.
2018
Rescates totales: La Ertzaintza acabó el año con 381 rescates y búsquedas.
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