Ondarroa se prepara para frenar las agresiones machistas en fiestas

El más grave se produjo de madrugada en un callejón del casco viejo mientras se festejaba el multitudinario 'Zapato Azule', en el que una joven de 19 años denunció una violación. Además, durante la misma jornada otras cinco personas fueron expulsadas de la zona de txoznas por comportamientos inadecuados con las mujeres.

Para ponerle freno a este tipo de situaciones, el Consistorio pondrá en marcha un servicio que englobará campañas de prevención, atención telefónica y la creación de espacios seguros que estarán operativos tanto en los festejos de finales de junio como en las patronales de 'Andra Mari', a mediados de agosto.

Para sufragarlo, ha reservado una partida ligeramente superior a los 30.400 euros con los que adjudicará la orientación y asesoramiento del programa.

Una de las primeras iniciativas se centrará en implicar al sector hostelero con los que se celebrarán distintas sesiones para actualizar y repasar el protocolo de actuación que también se extenderá a las txoznas. «Se buscará el mayor número de adhesiones para impulsar una actitud proactiva contra las agresiones», recoge el programa.

El dispositivo antiagresiones incluirá la puesta en marcha de un servicio de atención telefónica en Etxelila que se prolongará desde las seis de la tarde hasta las ocho de la mañana del día siguiente tanto el último sábado de junio como del 13 al 17 de agosto en el que se reforzará con otro presencial.

Las personas que estarán al otro lado serán profesionales y mujeres expertas en casos de violencia machista que se encargarán de atender a todas las que lo precisen, además de proporcionarles información y asesoramiento. De hecho, en caso de que consideren necesario estarán dispuestas a realizar todo el proceso de acompañamiento.

«El servicio no sólo estará dirigido a las víctimas, sino también a quienes sean testigos de algún incidente de este tipo y quieran denunciarlo», han adelantado colectivos feministas.

De esta manera, se persigue un doble objetivo. «Por una parte, atender y apoyar a la persona agredida y de otro lado, identificar y registrar los casos tanto machistas como de otros tipos como pueden ser de transfobia o lesbofobia para visibilizarlos», añaden.

Las actuaciones se completarán con la creación de espacios seguros en puntos estratégicos. «Tendrán que ser espacios dinámicos, zonas de protección que contarán con medios para combatir la violencia machista», indican.