Lekeitio reforzará la seguridad para evitar nuevos incidentes ligados a botellones

Las tres dotaciones de la Brigada Móvil de la Ertzaintza que se desplazaron hasta Lekeitio para disolver la concentración denunciada por varios vecinos fueron recibidas con una lluvia de botellas. Una parte de los concentrados optó por marcharse a casa pero otra comenzó a provocar incidentes en la zona del puerto y el casco antiguo. Allí cruzaron contenedores para usarlos como barricadas y se enfrentaron durante horas a los agentes. No hubo ni heridos ni detenidos.

Según la nota, no solo los agentes de la Policía autonómica fueron víctimas de la violencia de los exaltados, sino que también se vieron involucrados efectivos de la Guardia Urbana «a la hora de hacer su trabajo». «Los individuos que han cometido estos ataques no representan a la mayoría de los jóvenes y en ningún caso reciben el apoyo de la ciudadanía», argumentó el Ayuntamiento, gobernado por el PNV.

Con la experiencia de este fin de semana sobre la mesa, el Consistorio también quiso recordar que «sólo desde la actitud responsable podemos salir de esta situación en la que nos encontramos». «Por ello solicitamos a la ciudadanía y a los visitantes que cumplan las medidas de seguridad y mantengan una actitud de responsabilidad y respeto hacia los demás. Lo conseguiremos entre todos», aseguraron los dirigentes de Lekeitio.

El Gobierno vasco está oficialmente de vacaciones durante las dos primeras semanas de agosto, aunque en la práctica tanto el lehendakari como varios consejeros no se despegan de la actualidad. De hecho, según fuentes del Ejecutivo, Iñigo Urkullu no oculta su «preocupación» por el mantenimiento de los enfrentamientos entre grupos de jóvenes y las fuerzas policiales que se repiten de forma periódica. Es una cuestión que trata casi a diario con el vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, y que mantiene en alerta al Gabinete de PNV y PSE porque estas fechas de mediados de agosto concentran gran parte de las denominadas 'no fiestas'. Hace una semana fue Vitoria, el sábado pasado en Lekeitio y en el horizonte aparecen las semanas grandes de San Sebastián y Bilbao. La preocupación es máxima.

El lehendakari renunció a imponer toques de queda nocturnos este verano en Euskadi al entender que su Ejecutivo no cuenta con «las garantías jurídicas suficientes» para que una medida de este tipo no pueda ser tumbada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, por lo que el mensaje oficial se ha limitado a un llamamiento a los ciudadanos a la «autorresponsabilidad» y a evitar las aglomeraciones de personas.

Los botellones están prohibidos expresamente, pero tanto la Ertzaintza como las policías locales han advertido en más de una ocasión que no tienen medios materiales para evitar las concentraciones nocturnas de personas, en su mayoría protagonizadas por grupos de jóvenes que se juntan tanto en zonas céntricas como en parques o lugares apartados. En más de una ocasión, esas reuniones han terminado en incidentes graves cuando alguna patrulla policial se ha acercado a disolverlas.