«La ciencia necesita a las mujeres»

«El objetivo de esta iniciativa es la de dar a conocer la trayectoria profesional y personal de estas mujeres, partiendo desde cómo se inclinaron por las ramas científicas, cuáles fueron sus referentes hasta los estudios que llevaron a cabo y dónde desarrollan ahora su actividad profesional», ha indicado Yanoba Mariezkurrena, gestora de proyectos de emprendimiento.

Los alumnos, la mayoría conectados desde sus respectivas aulas con el polo de innovación situado en Markina, han conocido a la doctora en Matemáticas y profesora de la UPV/EHU, Eli Alberdi, de Markina, a la ondarresa Leire Arantzamendi, investigadora en Azti especializada en acuicultura y economía circular, así como a la del centro tecnológico de Markina, Leartiker, Blanca Lekube.

También han visibilizado su trabajo la ingeniera en la empresa Maier, de Ajangiz, Yoana Armaolea, de Markina y la ondarresa Jenny Solabarrieta, de la cooperativa Eika, en Etxebarria.

«No conozco a nadie a la que le resulte indiferente las matemáticas», ha indicado Alberdi. «O se les odia o se las quiere, pero no hay término medio», ha añadido antes de ofrecer casos prácticos del peso de esta disciplina en la vida cotidiana para despertar así la curiosidad y el interés de los chavales.

«Pero lo importante es hay que normalizar que haya chicas en las carreras tecnológicas, romper esos estereotipos, porque además son profesiones muy demandadas», afirma.

La ondarresa Jenny Solabarrieta, por su parte, dejó claro que «aunque los chicos y las chicas no elegimos las mismas carreras, tenemos iguales capacidades y por eso no hay que desanimarse y seguir», ha señalado antes de detallar que en el ciclo industrial que participa en la actualidad tan sólo son dos chicas de un grupo de 17 alumnos.

La ingeniera de Maier, Yoana Armaolea, también conoce de sobra «lo que representa ser la única mujer en una reunión en la que todos los demás son hombres», ha explicado. «En alguna ocasión, además, he vivido la experiencia de que mi palabra vale menos que la de mis compañeros por ser del género femenino», indica. «En el sector industrial, el sesgo de género y la menor presencia femenina es más notable que en otros ámbitos tecnológicos», opina.

Para la ondarresa Leire Arantzamendi «resulta fundamental no dudar de nuestras propias capacidades por el hecho de ser mujer y apostar por la formación científica si creemos que es nuestro camino», ha expresado. A juicio de la investigadora e ingeniera Blanca Lekube una de las claves para evitar situaciones de desigualdad está en «la educación y en apostar por una misma».