El agresor de San Adrián se había despeñado horas antes con su coche en el aeropuerto de Loiu

El conductor ha salido ileso en la mañana de este viernes tras precipitarse con su vehículo desde la cuarta planta del parking principal. El turismo, un utilitario Toyota, se ha despeñado cuando intentaba bajar hacia la salida, concretamente, en el paso hacia la tercera planta. El coche con el que se precipitó fue en su día utilizado para trabajar como taxi. El autor de la agresión había heredado la licencia de su padre cuando se jubiló, pero tan solo ejerció la profesión durante un año.

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Tal y como ha confirmado a ETB Borja Musons, presidente de la Asociación Radio Taxi Bilbao, dejó de trabajar «hace unos ocho años». «Tuvo problemas con algunos compañeros por mal comportamiento y amenazas. No estaba muy bien. Solicitó la baja por motivos de salud y hasta hoy». De hecho, el coche accidentado ya no mostraba la matrícula azul, distintivo de los taxistas, pero sí la señalización de SP (Servicio Público). «Nos llegaron quejas de bares porque decía que seguía trabajando de taxista cuando era mentira», ha confirmado Musons.

Por ahora se desconocen los detalles de cómo se ha producido la caída. «Hemos oído un golpe muy fuerte y gente que gritaba», comenta un trabajador del aeropuerto que ha escuchado el impacto. Según han informado, el conductor ha salido de su vehículo por su propio pie. «No ha dejado que nadie se le acerque, ha echado a correr como ido», han señalado testigos. Horas después, el autor de este accidente ha atacado a sus padres en su domicilio familiar.