Labores de desescombro en el incendio de Lemoa. Pedro Urresti

Los bomberos confían en extinguir hoy el incendio de Lemoa

Las labores de desescombro, que permiten llegar a los pequeños focos activos, han ido «más rápido de lo previsto»

Viernes, 22 de julio 2022, 10:36

Más de 48 horas después, los bomberos siguen en la mañana de este viernes trabajando en la extinción del incendio que, en la madrugada del miércoles, devoró un edificio que albergaba siete viviendas, un taller de reparación de vehículos y una empresa de tratamiento de ... plásticos. Las labores, en cualquier caso, avanzan «a buen ritmo», precisan portavoces del Servicio de Extinción, y los profesionales confían, si no hay ningún contratiempo, en «terminar a lo largo del día de hoy».

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Las mismas fuentes señalan que la pasada noche se quedó un retén por precaución, y que esta mañana se han desplazado hasta el lugar los mismos vehículos que ayer, una bomba de agua y una escala, y tres bomberos para «servir de apoyo» a los operarios encargados del desescombro. «La empresa sigue con dos palas sacando chatarra y hay algún punto que humea», explican. Las labores se retomarán a la tarde tras una breve pausa para comer y, probablemente, no será hasta última hora cuando se decida si se dan por concluidas o se mantiene abierta la incidencia.

A lo largo de la jornada de ayer, precisan desde la Diputación, los trabajos de desescombro «fueron muy bien, bastante más rápido de lo esperado y sin inconvenientes», pese a que la presencia de amianto obligó a intervenir a una empresa especializada para su retirada y a cerrar el acceso a la zona por el riesgo de que los curiosos se vieran afectados por un humo que pudiera contener partículas de fibrocemento. De hecho, un cordón policial impide hoy a los viandantes acercarse al lugar de los trabajos y se mantienen los cortes de tráfico.

Y es que no se trata un incendio cualquiera, con el colapso de un edificio industrial sobre un río. Hicieron falta siete horas y hasta 41 profesionales de cuatro parques para poder controlar las llamas, que se iniciaron en torno a las dos de la madrugada e hicieron venirse abajo el inmueble apenas tres horas después. En su interior, más de medio centenar de coches resultaron calcinados, y también 50 toneladas de plástico y bidones que contenían 4.000 litros de gasóleo, según detallaron los propios bomberos.

De ahí que otra de las preocupaciones sea la medioambiental. Técnicos de la Agencia Vasca del Agua, URA, acudieron tanto ayer como hoy a comprobar el cumplimiento medidas correctoras para evitar una mayor afección al Ibaizabal. Se colocaron barreras para evitar la llegada de más material al río, de donde a lo largo de la mañana de ayer se sacó algún coche. Desde la otra margen podía verse que el sistema instalado retenía gasóleo, espuma, hojas y otros compuestos de manera que no circularan cauce abajo.

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Los nueve vecinos que residían en el inmueble calcinado están repartidos entre el hostal Amorrortu de la localidad y en viviendas de familiares y amigos a la espera de que el Ayuntamiento, la Mancomunidad de Arratia y la Diputación les den una «solución personalizada» en función de sus necesidades. A la decena de personas desalojadas del edificio más próximo, que alberga almacenes y viviendas en la parte de superior, se les permitió ya regresar en la noche de ayer.

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