Bilbao pone coto a los hoteles en los edificios de viviendas del Casco Viejo

La medida forma parte del nuevo Plan Especial de Rehabilitación del este barrio, que data de 1991 y cuya modificación aprobó este jueves el Pleno con los votos del equipo de gobierno, la abstención del PP y EH Bildu y la oposición de Elkarrekin Podemos. La Corporación también dio luz verde a la misma medida para Bilbao La Vieja en mayo. Allí hay 11 parcelas que nunca han albergado un uso residencial y donde sí se permitirán usos turísticos, comerciales o de oficinas. La conversión de un bloque de pisos en hotel es algo que sí se puede hacer en el resto de la ciudad si se tramita una licencia.

En el Casco Viejo también seguirá vigente la limitación para los apartamentos turísticos: habrá uno como máximo por comunidad en la primera planta. Las actividades sociales y económicas de nueva implantación también quedarán restringidas a las primeras plantas o a las bajas para minimizar el tránsito de ciudadanos o de clientela en las zonas comunes de las comunidades. Aun así, se permitirá el alquiler de habitaciones particulares, «porque es algo que contempla la ley de Turismo. Se puede arrendar una habitación en la vivienda habitual a quien se quiera», djo el edil de Urbanismo, Asier Abaunza.

La otra zona con mayor densidad de alojamientos turísticos es Bilbao La Vieja, donde existen unas limitaciones similares y el Consistorio se ha comprometido a vigilar su expansión para evitar los efectos perversos de la «gentrificación» en sus residentes. El área de Regeneración Urbana que dirige el edil Iván Calderón ha sido la encargada de adaptar el plan especial de rehabilitación del Casco Viejo al PGOU y a otra legislación supramunicipal.

Se han redefinido sus límites: la estación de la Concordia sale del mapa para que forme parte del plan especial de Abando. El cementerio de Mallona también se excluye del plan, en el que entra la escuela de música de Solokoetxe. Otro de los cambios es que se permitirá la instalación de paneles solares en las cubiertas.

El borde de la ría, desde Atxuri hasta el Ayuntamiento, queda calificado como sistema general de espacios libres y no se podrá actuar en él. También se recoge un «ámbito de dotación publica» en parte de los terrenos situados en la ladera de Mallona.

El edil del PP, Gabriel Rodrigo, lamentó que «queden fuera de protección muchos elementos patrimoniales de la zona». Desde Elkarrekin Podemos, Ana Viñals censuró que no «se resuelvan todas las dotaciones que necesita el Casco Viejo». Desde EH Bildu, Asier González apuntó que su formación daba «una abstención crítica» al documento al igual que hicieron con el PGOU.

prohibirá convertir bloques de pisos en hoteles o edificios de apartamentos en el Casco Viejo. La medida se ha aprobado en el pleno de este jueves, en el que se ha dado luz verde a la modificación del Plan Especial de Rehabilitación del este barrio, que data de 1991. Este documento regula la protección y la conservación del patrimonio, viviendas, locales y calles en el corazón de la ciudad.

El área de Regeneración Urbana que dirige el edil Iván Calderón ha sido la encargada de realizar la adaptación del PER al nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao y a otras leyes. Primero se han definido los límites del plan: se ha sacado del ámbito a la Estación de la Concordia, al cementerio de Mallona y se ha incluido la Escuela de Música de Solokoetxe.

La medida que afecta al Casco Viejo ya está en vigor desde mayo en Bilbao La Vieja, donde hay 11 parcelas que nunca han albergado un uso residencial y a las que sí les permitirá el uso terciario, que también incluye el comercial y el de oficinas. Es algo que sí se puede hacer en el resto de la ciudad. En el Casco Viejo solo se permitirá este uso en las parcelas que nunca han albergado viviendas.

También seguirá vigente la limitación para los apartamentos turísticos: habrá uno como máximo por comunidad en la primera planta. Las actividades sociales, por ejemplo las sedes de las asociaciones, y económicas de nueva implantación también quedan restringidas a las primeras plantas o a las bajas para minimizar el tránsito de ciudadanos o de clientela en las zonas comunes de las comunidades. Aun así, se permitirá el alquiler de habitaciones, «porque es algo que permite la ley de Turismo, poder arrendar una habitación en tu vivienda habitual a quien se quiera», ha explicado el concejal de Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza.

Por otro lado, se permitirá la instalación de paneles solares en las cubiertas de los edificios. Además, se ha calificado como sistema general de espacios libres el borde de la ría, desde Atxuri hasta el Ayuntamiento. El Mercado de la Ribera queda como sistema general de dominio público marítimo terrestre. También se recoge un «ámbito de dotación publica» en parte de los terrenos situados en la ladera de Mallona a fin de completar el sistema general de zonas libres de esa zona.

El documento se ha aprobado definitivamente con los votos del equipo de Gobierno, la abstención de EH Bildu y del PP y el voto en contra de Elkarrekin Podemos. El edil del PP, Gabriel Rodrigo, ha relatado que varios colectivos han presentado varias alegaciones que no se han tenido en cuenta. Ha criticado los 16 años de retraso en adaptar el plan a la Ley del Suelo de 2006 y lamentado que «queden fuera de protección muchos elementos».

Desde Elkarrekin Podemos, Ana Viñals ha censurado que «se prohíben las actividades sociales en las plantas superiores, equiparándolas con los usos turísticos, ya que solo se permiten en la planta baja y planta primera». A su juicio no se blindan los usos sociales ni tampoco se recoge que la playa de vías de Atxuri quede como zona verde, ni se resuelven las dotaciones publicas que necesita el Casco Viejo. «No compartimos el modelo de ciudad del gobierno municipal tampoco para esta zona», ha relatado.

Desde EH Bildu, Asier González ha explicado que al igual que hicieron con el PGOU, su formación da «una abstención crítica» al documento. «Esperemos que los futuros cambios se hagan con consenso», ha dicho.