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Las cosas van a cambiar mucho en el barrio de Olabeaga. Varios responsables municipales del Ayuntamiento de Bilbao se reunieron con los vecinos de la zona a principios de mes porque ya está despejado el proyecto que permitirá mejorar definitivamente el barrio y abrir ... hueco para el medio millar de nuevas viviendas previstas en el Plan General que se aprobará en dos años. Bilbao Ría 2000, la sociedad de regeneración urbanística que conforman varias instituciones -la Autoridad Portuaria, Sepes (Entidad Pública Empresarial de Suelo), la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), así como el Gobierno vasco, la Diputación y los ayuntamientos de Bilbao y Barakaldo-, asumirá la transformación de este barrio que ahora languidece encajonado entre carreteras, vías, la autopista y la ría. De hecho, ya realiza el estudio de viabilidad que permitirá enterrar el tren de Renfe que lo parte en dos e hipoteca su desarrollo.
El trazado ferroviario da servicio a la línea C1, que une Abando con Santurtzi. Por él, además, pasan también los convoyes de mercancías que van y vienen del Puerto. El plan es desviar las vías hacia la colina, soterrándolas bajo un falso túnel entre la gasolinera y la campa de Makala, aunque el resto de su trazado seguirá a cielo abierto. También se quiere construir una nueva estación junto a la iglesia de San Nicolás, cerca de la plaza del barrio, que sustituirá a la actual.
Las obras durarán cerca de tres años y se prevé que arranquen en 2025, una vez termine el tajo de la Variante Sur Ferroviaria, una infraestructura que también eliminará el paso de convoyes de mercancías por el barrio. Arrancará en 2022 y durará otros tres ejercicios, según explicó Asier Abaunza, responsable de Obras y Planificación Urbanística.
Cuando los trabajos terminen, los trenes de pasajeros compartirán con las mercancías la primera parte del túnel que se construirá para acoger la Variante. Después, los Cercanías seguirán hacia Santurtzi por la ría, pero sin causar el impacto visual y acústico que ahora soportan muchos vecinos. Al liberarse los terrenos que ocupan las vías, la zona podrá albergar unas 520 viviendas, además de nuevas zonas verdes. Eso permitirá que el barrio, que ahora apenas cuenta con 1.200 vecinos, gane población y por lo tanto, la demanda necesaria para tener más cosas, como una oficina bancaria y comercios, por ejemplo. El desvío del tren posibilitará también que pueda construirse una nueva carretera que libere de tráfico la ribera de Olabeaga, convirtiéndola en un paseo peatonal que, a su vez, estará unido a Zorrozaurre con una pasarela. Las nuevas casas podrán levantarse a ambos lados del vial central que cruzará el barrio, y también habrá sitio para equipamientos, aunque el Plan Especial para Olabeaga que se consensuará con los vecinos concretará con más detalles el mapa definitivo. Además, se prevé que el tranvía, que cruzará hacia la isla desde el Sagrado Corazón, tenga una parada en la ribera. De esta forma, uno de los extremos del barrio estará conectado mediante el tren ligero y el otro, con Renfe. Se crearán dos nuevas plazas con vistas a la ría, pero lo más importante será que los vecinos podrán acceder a pie a los servicios que habrá en la isla, donde está previsto construir un colegio y un ambulatorio.
Impulso urbanístico. La zona ganará habitantes y así se generará la demanda necesaria para que haya más servicios.
Conexiones. Una pasarela unirá el barrio con Zorrozaurre, habrá tranvía y la estación se cambiará de ubicación.
La sociedad de transformación urbanística tendrá las cosas fáciles, ya que toda la operación se desarrollará en terrenos de su propiedad y de Adif. Bilbao Ría 2000 asumirá el proyecto tras liderar algunos de los planes de rehabilitación que son materia de estudio en las escuelas de Urbanismo, como la recuperación de Abandoibarra, una de las joyas turísticas de la ciudad. La entidad, a la que se atribuyen algunas de las obras más importantes de embellecimiento de la capital vizcaína, ya ha amortizado su deuda y ha mantenido un perfil bajo los últimos años culminado proyectos diseñados tiempo atrás, como el soterramiento de Irala y la operación de Garellano, pero sin nuevos grandes encargos. Pero asumirá la transformación de Olabeaga, considerada una de las últimas zonas de «oportunidad» por el Ayuntamiento. «La sociedad nunca ha estado inactiva, pero ahora está terminando proyectos y con este lo que hará será continuar con más trabajo», explicó el responsable de Obras. Por ello, la entidad acordó la creación de un grupo de trabajo junto con Adif para retomar el proyecto que se dejó en vía muerta años atrás por la crisis y que permitirá liberar terrenos en el centro de la 'Noruega' bilbaína.
2021 es cuando se prevé la aprobación de forma definitiva del nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao. Después, empezará a redactarse el Plan Especial de Olabeaga, que dibujará con todo detalle donde irán situadas las nuevas viviendas, su forma y altura, parques y calles, en el que los vecinos quieren participar.
Mercancías soterradas. Las obras de la Variante Sur Ferroviaria arrancarán en 2022. Se calcula que durarán tres años. Liberarán del paso de mercancías la actual línea de Cercanías a través de un trazado alternativo que irá soterrado en la mayor parte de su recorrido.
Barreras fuera. Al desplazar el tren a un extremo del barrio de Olabeaga, quedarán vacíos terrenos donde habrá nuevas viviendas y otros equipamientos.
Los portavoces de la plataforma vecinal, Olabeaga Bizirik, agradecieron «la implicación de los concejales que se comprometieron a estas actuaciones muy demandadas» y que permitirán que se liberen terrenos para mejorar el barrio. Se congratularon de que, por fin, las obras de la Variante Sur Ferroviaria «permitirán eliminar el insoportable nivel de contaminación acústica que padecemos actualmente con el tráfico de mercancías de día y de noche, que se ha multiplicado exponencialmente desde hace diez años y que está suponiendo serios problemas de salud a muchas de las personas que vivimos al lado de las vías». Para los vecinos también es una buena noticia que vaya a soterrarse la línea de Cercanías de Renfe. «No es por todo el barrio, ya que parte de la vía continuará al aire, por lo tanto, pediremos una buena solución para evitar el ruido en la parte que no se soterra», explicaron.
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