¿Por qué casi todos los bilbaínos desean ser Farolín y Zarambolas?

Ya lo dice Marino Montero, uno de los personajes más castizos de la capital vizcaína: «Pregoneros de fiestas los hay en todos los lados. Txupineras, con la función de disparar el cohete que marcan el inicio de las fiestas, tan sólo las había en Bilbao siguiendo la ancestral tradición de las empleadas municipales, siempre mujeres, que convocaban al vecindario lanzando 'chupines' (que es la peculiar forma con la que en el hablar bilbaíno se designa a los cohetes o volanderas), pero ya hay muchos sitios donde nos han copiado la terminología y hasta eligen txupineros. Pero Farolín y Zarambolas, la representación de los personajes arquetípicos que simbolizan los Carnavales de esta nuestra villa ejemplificando la dualidad que caracteriza la forma de ser bilbaína, sólo hay y podrá haber en Bilbao».

Tal importancia han alcanzado que en 1999 se constituyó, en el antiguo Café Boulevard, la Orden Botxera de Farolín y Zarambolas. Integran esta organización cuantos han desempeñado «tan honrosos cargos de representación festiva desde la institucionalización de los mismos en 1984».

Para reforzar su espíritu democrático y ciudadano solicitaron la colaboración vecinal para la confección de la lista de candidatos, que podrían «arrostrar, en el Ordálico Juicio de los Carnavales de 2024, la defensa del honor y la buena fama de estas dos figuras emblemáticas de nuestra peculiar forma de ser, que constituyen el único símbolo original y distintivo de los Carnavales bilbaínos».

Llegado a este punto, conviene aclarar una cuestión. Incluso para los bilbaínos de toda la vida resulta difícil discernir entre qué es mejor, si ser Farolín, cuyo lema (semper plus ultra) refleja su empeño en comerse el mundo, o paladear las mieles de ser Zarambolas, al que su lema (carpe diem) define como alguien dispuesto a disfrutar de la vida. La cuestión es esa: vivir la vida comiéndosela a todas horas.

Ha habido Farolines y Zarambolas de todos los tipos y para todos los gustos. Entre los primeros figuran gente como el extrenador del Athletic Javier Clemente, que inauguró esta estirpe, Juan Manuel López Iturriaga, Kepa Junkera, Amaia Uranga, Los 5 Bilbaínos, las actrices Itziar Lazkano e Ylenia Baglietto o el hostelero Manu Iturregi. También han recabado esta festiva distinción el Teatro Arriaga o la Agrupación de Peñas del Athletic Club.

Han sido Zarambolas Don Celes, el entrañable personaje del desaparecido Luis del Olmo, el propio Marino Montero, el cantante callejero Pascual Molongua y los actores y actrices Gurutze Beitia, Maribel Salas, Gemma Martínez y, el último hasta la fecha, Lander Otaola.

Esta lista solo se paralizó temporalmente en 2021 por culpa del coronavirus. Y el número de aspirantes crece cada año, aunque solo unos pocos son los elegidos. La Comisión Mixta de Fiestas de Bilbao, en la que participan miembros de los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento, Bilboko Konpartsak, Fekoor y la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, ya ha realizado su trabajo este año al seleccionar a Lutxo Egia y Jasone Akizu como referentes botxeros. Para ellos, la vida también es un carnaval.