El Ayuntamiento celebra el final de unos paros que «han durado demasiado tiempo»

El apoyo a finalizar los paros supone, de momento, el punto final a un conflicto que se alarga desde hace dos años y que ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza para el Ayuntamiento. La llegada de la pandemia, y la consiguiente inflación, descuadraron las cuentas del contrato que tenían firmado con la empresa adjudicataria, lo que impedía realizar subidas salariales a la plantilla, que durante el confinamiento vieron su salario revalorizado por encima del IPC. Esta situación de bloqueo llevó a que los servicios jurídicos del Ayuntamiento dictaminaran que la resolución del convenio firmado con la empresa adjudicataria, y la posterior licitación de uno nuevo, era la vía más adecuada para afrontar las subidas salariales.

En ese proceso está ahora mismo el Consistorio. El anterior contrato ya se ha rescindido y en estos momentos opera un contrato transitorio que Biobide tiene la obligación de prestar, puesto que era la anterior adjudicataria. Este convenio estará en vigor alrededor de un año, cuando se licite uno nuevo.

El contrato transitorio, a diferencia del anterior, permite realizar ligeras subidas salariales. De hecho, tras haber aprobado ayer el acuerdo, los trabajadores recibirán los retrasos acumulados en la nómina de agosto.