Sólo Hlinason y Jones resisten a las torres locales

'Lucha de gigantes' es uno de los clásicos del grupo Nacha Pop. Y eso es lo que se pudo ver en bastantes momentos en el choque de este sábado en el pabellón Santiago Martín. En la pintura bregaron techos de la competición como los locales Gio Shermadini y Fran Guerra y los hombres de negro, ayer de blanco, Tryggvi Hlinason y Marvin Jones. La batalla entre los más altos se produjo sobre todo en la primera mitad, ya que en la segunda el Tenerife se escapó en el marcador hacia la victoria desde la línea de tres con los aciertos de Kramer, Sastre y Costa.

El Bilbao Basket resistió esos primeros 20 minutos ante uno de los mejores equipos de la Liga Endesa gracias sobre todo a un Hlinason que pasa por un momento dulce. El islandés se marchó al descanso con 16 puntos de valoración, 12 anotados, 6 rebotes –11 llevaba todo el Tenerife–, tres mates y tres faltas recibidas. Pantzar le secundaba con una gran dirección y sus cinco asistencias. Solo la ya clásica y espléndida conexión Marcelinho Huertas-Gio Shermadini –los dos jugadores más valorados (24) al final del choque– hacía sombra a la actuación del gigante islandés y del base sueco en una primera parte con alternativas en la que Rubén Domínguez anotó un triple desde el medio campo al final del cuarto inicial. Hasta ahí, la lucha de gigantes resultó atractiva y equilibrada. Luego, Hlinason se desconectó como un reloj de posesión.

Y es que la segunda parte demoró su inicio por problemas electrónicos en uno de los cubos. Ya hubo un contratiempo en la primera mitad. Durante el descanso los operarios del pabellón trataron de arreglarlo lo más rápido posible. En un momento, los colegiados charlaron con Txus Vidorreta y Jaume Ponsarnau mientras los jugadores calentaban en un largo descanso de casi media hora por este impedimento.

Después, Hlinason se quedó sin anotar y solo cogió un rebote más. Terminó con sus 12 puntos por los 11 de Marvin Jones, mientras el veterano georgiano Shermadini, que cerca de la media noche levantó el rótulo que anunciaba al Tenerife como equipo clasificado para la Copa, firmó 16. Fue la segunda mejor marca anotadora de la contienda tras el incombustible Huertas (18 puntos). Otro gigante en todos los sentidos. La ventaja en los rebotes que tenía el Surne Bilbao Basket al descanso se igualó y el Tenerife finalizó con 30 por los 31 de los de Ponsarnau.

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