Los milagros estaban este sábado en otra parte, lejos del pabellón Santiago Martín. El Bilbao Basket los buscó sin desfallecer pero no le alcanzó para someter a un Tenerife superior, magistralmente dirigido por el eterno jovencito Marcelinho Huertas y colgado como siempre de los centímetros ... de Gio Shermadini. Después de tres victorias seguidas, la racha terminó en el parqué canario en un partido en el que los hombres de negro fueron de más a menos, sufrieron con un arbitraje excesivamente proteccionista con el cuadro local y acabaron por claudicar ante los recursos infinitos de los de Txus Vidorreta. Cayeron con dignidad los vizcaínos, que jamás se fueron del encuentro, pero no encontraron la forma de desarmar un rival con más capas que Superman.
Los bilbaínos no tuvieron tiempo ni de de soltar las piernas después del encuentro ante el Andorra porque unas horas después del partido estaban sentados en un avión con destino a Canarias. Jugaron el jueves por la tarde y a la mañana siguiente ya estaban volando hacia Tenerife, una pista de la que solo el Barcelona ha conseguido salir con vida en lo que va de temporada. Los hombres de negro sabían que enfrente tenían al mejor equipo de la ACB en porcentajes de tres, lanzamientos de dos y tiros libres, una máquina de matar que no suele hacer prisioneros en el parqué del Santiago Martín. Aún así, con tres triunfos seguidos en el bolsillo, los bilbaínos decidieron explorar con calma la viabilidad de un milagro conscientes de que la presión estaba en el otro de la cancha. Nada que perder, solo ganas de rebelarse ante el poderoso. Y lo hicieron, sin premio, pero lo hicieron hasta el final.
La Laguna TFE | Min | P | VAL | T2 | T3 | TL | RD | RO | AS | F | REC/PER |
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D. Kramer | 10:17 | 9 | 6 | 1/1 | 2/4 | 1/1 | 1 | | 1 | 4 | |
K. Kostadinov | | | | | | | | | | | |
B. Fitipaldo | 22:45 | 5 | 8 | 1/3 | 1/2 | | 1 | | 6 | 2 | 2/2 |
M. Huertas | 23:03 | 18 | 24 | 7/11 | 0/2 | 4/4 | 1 | | 9 | 1 | 1/1 |
T. Scrubb | 26:09 | 5 | 8 | 2/5 | 0/2 | 1/1 | 4 | | | | 2/ |
I. Diop | | | | | | | | | | | |
L. Costa | 14:05 | 6 | 4 | 0/1 | 2/2 | | 1 | | | 1 | /1 |
J. Sastre | 23:43 | 14 | 15 | 4/5 | 2/5 | | 2 | 1 | 1 | 1 | 2/ |
G. Shermadini | 23:01 | 16 | 24 | 7/8 | | 2/2 | 3 | 2 | | 1 | |
T. Abromaitis | 20:34 | 5 | 7 | 1/2 | 1/3 | | 5 | 1 | | 1 | |
F. Guerra | 16:57 | 2 | 1 | 1/1 | 0/1 | 0/2 | 3 | 1 | 1 | 2 | /3 |
A. Doornekamp | 19:26 | 6 | 4 | 0/1 | 1/3 | 3/3 | | 1 | 1 | 4 | 1/ |
Equipo | | | 3 | | | | 2 | 1 | | | |
Total | 200 | 86 | 104 | 24/38 | 9/24 | 11/13 | 23 | 7 | 19 | 17 | 8/7 |
Surne Bilbao | Min | P | VAL | T2 | T3 | TL | RD | RO | AS | F | REC/PER |
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H. Frey | 25:40 | 3 | 2 | | 1/5 | | 1 | | 4 | 4 | |
Abdur-Rahkman | 26:46 | 13 | 16 | 4/5 | 1/3 | 2/4 | 2 | 3 | 1 | 2 | 1/1 |
R. Domínguez | 14:41 | 6 | 5 | | 2/5 | | 1 | 1 | | | |
I. Chacón | | | | | | | | | | | |
T. De Ridder | 16:35 | 2 | -2 | 1/3 | 0/2 | | 2 | 1 | | 3 | |
T. Gielo | 23:25 | 9 | 6 | 2/3 | 1/6 | 2/2 | 2 | 1 | | 1 | /1 |
M. Jones | 17:11 | 11 | 9 | 5/9 | | 1/2 | 2 | 1 | 1 | | /1 |
M. Pantzar | 23:16 | 10 | 14 | 3/5 | 1/2 | 1/2 | 2 | | 7 | 2 | /1 |
X. Rabaseda | 03:36 | 2 | 1 | 1/1 | | | | | | 1 | |
Z. Dragic | 26:01 | 7 | 4 | 2/2 | 1/5 | | 1 | | 3 | 2 | 1/4 |
T. Hlinason | 22:49 | 12 | 18 | 5/7 | | 2/3 | 6 | 1 | | 1 | /2 |
A. Sylla | | | | | | | | | | | |
Equipo | | | 2 | | | | 2 | 2 | | 1 | /1 |
Total | 200 | 75 | 75 | 23/35 | 7/28 | 8/13 | 21 | 10 | 16 | 17 | 2/11 |
Buena prueba de ello fue el arranque del partido, sin complejos por parte de los hombres de negro. Insistieron al principio con los balones a la pintura para Hlinason, eje sobre el que pivotaba su baloncesto, pero luego diversificaron su propuesta. El balón circulaba rápido, se buscaban las mejores opciones hasta encontrar un parcial de 0-7 puso tres arriba a los de Ponsarnau (12-15). Rubén Domínguez, quien ante el Andorra se fue a casa con un cero de cuatro en triples, metió el primero y también el segundo, un misil de largo alcance disparado casi desde su campo sobre la bocina para cerrar el primer cuarto cinco arriba (19-24). De Ridder peleaba cada balón, con Frey y Pantzar bien en la dirección, aunque Shermadini empezaba a hacer daño y anunciaba lo que vendría después.
Un triple del base sueco dio la máxima ventaja al Bilbao Basket en el inicio del segundo período (19-27). Entonces cogió las riendas del partido un señor que cumplirá 42 años en mayo. Marcelinho Huertas se puso el traje y la pajarita, sacó la batuta del bolsillo y empezó a dirigir la tropa. Metió nueve puntos prácticamente seguidos, acertó incluso cuando no quería y dio alas al Tenerife. Tanto que los de Txus Vidorreta fabricaron un parcial de 15-2 y amenazaron con despegarse pronto de los vizcaínos. De aquel 19-27 se pasó al 34-29, con el viento a favor de los insulares, pero lejos de soltar el timón y abandonarse a las corrientes de aire peligrosas, el Surne respondió con un 2-9 que equilibró la balanza. Hlinason volvió a ser un martillo pilón al que alimentaban sus compañeros, conscientes de que ahí había petróleo. Así se marcharon al descanso dos arriba (40-42).
Tiros de 2
Tiros de 3
Tiros libres
Rebotes
23+7Defensivos+Ofensivos21+10
Tapones
Balones
OTROS
Técnica a Ponsarnau
Claro que había un problema más allá de la calidad del plantillón del Tenerife. Y es que muchos de sus jugadores –léase Huertas, Shermadini, Doornekamp, Kramer...– estaban más protegidos que el lince ibérico, foca monje del mediterráneo, murciélago ratonero patudo y tortuga mora todos juntos. No hacía falta ni tocarles a veces para que cobraran una falta o un dos más uno. Al descanso, los de Vidorreta doblaban al Surne en tiros libres. Era algo con lo que convivir. Hlinason dominaba con 12 puntos y seis rebotes, un gigante, apoyado por los siete de Pantzar y los seis de Jones y Rubén Domínguez.
La protección de las especies en peligro de extinción continuó en la segunda parte, que arrancó tarde por un problema en uno de los relojes de posesión. Al revés, era la ley de la selva. Buena prueba de ello fue cuando en una jugada molieron a palos a Hlinason, los árbitros no pitaron nada y ante las protestas de Ponsarnau le castigaron con una técnica. ¿Resultado? Un parcial de 11-3 que puso ocho arriba al Tenerife (60-52). La brecha en el casco del Surne era visible y empezó a entrar agua. Shermadini cogió el testigo de Marcelinho e hizo nueve puntos en el tercer período, cerrado diez abajo (67-57), en el que los bilbaínos se inmolaron con un uno de nueve en triples.
Acabaron con un flojo 7 de 28 (25%), una de las razones que explicaron la derrota. Tampoco acompañaron las fuerzas hasta el final, la gasolina era justa. En el otro bando dieron un paso adelante Kramer y Costa, además de un Shermadini letal. Lo peleó hasta el final el Surne, digno en la derrota, pero corto de recursos en su cara a cara con el gigante.
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