«No hemos hecho nada, simplemente estamos con opciones»

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Álex Mumbrú pide serenidad, respeto y calma para afrontar la 'final' contra el Joventut, uno de los partidos más importantes en la historia del RETAbet Bilbao Basket

Robert Basic

Bilbao

Sábado, 22 de mayo 2021, 11:55 | Actualizado 14:06h.

Álex Mumbrú no quiere ni un atisbo de euforia en el vestuario. La victoria del Burgos contra el Estudiantes devolvió el pulso al RETAbet, que vuelve a depender de sí mismo para salvar la categoría. Algo imposible de imaginar hace solo un mes, cuando casi ... todo el mundo daba por amortizados a los hombres de negro. Pero la fe del equipo, unida al resultado favorable en el WiZink Center, permite soñar con otra temporada en la ACB: ganar al Joventut este domingo daría la permanencia a la franquicia de Miribilla. El entrenador de los vizcaínos pide calma, «respeto y jugar un buen baloncesto» para terminar el trabajo. Exige guardar el champán en la nevera hasta que el marcador autorice la celebración. «Tenemos que jugar un partido. Cuando no has conseguido nada, la euforia no es buena ni es positiva. A lo único a lo que te lleva es a la frustración durante el encuentro. La euforia se tiene cuando logras algo, no antes. No hemos hecho nada, simplemente estamos con opciones de...», ha comentado este sábado el preparador catalán, quien junto con sus jugadores afronta uno de los compromisos más importantes en la historia del Bilbao Basket.

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El RETAbet está a 40 minutos de conseguir algo que parecía imposible a lo largo de toda la temporada. Pisa un escenario que hubiera firmado con sangre, pero el partido se las trae y hay que saber resolverlo, dominar los nervios y desplegar el mejor baloncesto. Una de las grandes incógnitas es el concurso de John Jenkins, quien recibió un durísimo golpe en el duelo con el Madrid que le abrió una ceja y le dejó aturdido. Es duda para el Joventut. «No sabemos si podrá jugar. El viernes le hicieron pruebas. Sigue mareándose. A ver si llega«, ha sido telegráfico Mumbrú. El americano es fundamental para el equipo, un 'killer' que cuando entra en trance es imparable. Contar con él ante los catalanes subiría las opciones de los hombres de negro, que necesitan de todos para obrar el milagro.

Mumbrú ha insistido en la importancia de no dar nada por hecho. Ha subrayado que el Estudiantes «se alegró cuando nosotros perdimos contra el Real Madrid porque volvían a depender de ellos mismos para salvarse. Luego cayeron (ante el Burgos). Si nos alegramos mucho por la derrota del 'Estu' y no por hacer bien nuestras cosas, nos podría pasar un poco lo mismo. Tenemos que saber que jugar este tipo de partidos siempre es complicado». ¿Le gustaría vestirse de corto y echar una mano a sus hombres? «Daría muchas cosas por intentar ayudar. Confío plenamente en mis jugadores. No podría suplir a ninguno porque no estoy capacitado, y ellos sí. Se han ganado la posibilidad de competir en casa por la salvación en el último partido«.

«Éramos unos náufragos»

El técnico catalán sabe que tienen una vida extra, una nueva bala en el cargador, y quiere dar en la diana. Fallar no es una opción. «Hace unos días éramos unos náufragos. Hemos sido capaces de revertir la situación 'in extremis' y jugarnos la salvación en el último partido en casa. Hay que ganar. Iremos con la máxima cautela y respeto sabiendo que el Joventut es un muy buen equipo. Nos va a costar«. Controlar la ansiedad será fundamental para mantener la cabeza fría, pero Mumbrú da más importancia a lo que se haga en la cancha. «Más que nervios se trata de hacer las cosas bien, jugar un buen baloncesto. Intentar que los errores no sean tantos. Ellos tienen a gente que juega perfecto al 'pick&roll', con Tomic y Birgander -este último es duda por un esguince de tobillo-. Este tándem, con Bassas, Dimitrijevic y Pau Ribas, es complicado y hay que pararlo. Luego están los tiradores y los cuatro que pueden lanzar y también postear. Lo hacen bien».

El entrenador del Bilbao Basket ha recordado que el Joventut, séptimo clasificado pase lo que pase, «viene de ganar de casi 30 al Manresa, de imponerse en la cancha del Baskonia, de superar al Andorra y de perder ante el Unicaja en la prórroga, cuando tenía el partido controlado. Tenemos que estar con una intensidad importante». Contar con público en una 'final' de estas dimensiones hubiese sido fabuloso para los hombres de negro, pero una vez más competirán en silencio. Eso sí, la marea negra se moviliza para acompañar al equipo a su llegada al pabellón. «Les hemos echado de menos todo el año. Hay mucha gente que recibir a los jugadores antes del partido. Es algo bonito, que la plantilla note el calor de la gente. Intentemos que sea dentro de la prudencia por la situación en la que estamos», ha concluido Mumbrú.