El RETAbet estrena el curso de la ilusión

Junto al técnico Álex Mumbrú, que se estrenará en la ACB, siguen Thomas Schreiner, Jaylon Brown, Tomeu Rigo, IvánCruz y Ben Lammers. Se estrenan el capitán Rafa Martínez, los franceses Jonathan Rousselle y Axel Bouteille, Emir Sulejmanovic, Arnoldas Kulboka, SergioRodríguez y el mundialista OndrejBalvin, una de las torres que cuenta con la misión de sostener un proyecto que, es cierto, busca ser más un bloque que una desconcertante suma de invidualidades. Esa fue la receta que se aplicó el curso pasado para regresar al lugar que el Bilbao Basket se merece: el grupo unido siempre es más fuerte. Sin fisuras.A esto también ayuda el hecho de que varios jugadores ya se conocen.

Y la capacidad de éxito siempre aumenta si ese vestuario dispone de un factor como Miribilla, una afición entregada que aprieta al oponente y que sabe acunar a los suyos cuando el sufrimiento y la angustia surgen. El volcán arropará a su equipo cuando vengan mal dadas. Le acunará en esos momentos de sufrimiento –que los habrá y muchos, a eso habrá que acostumbrase– que surgirán durante una competición con varios rivales que poseen un jugador que percibe un salario similar al de todo el bloque de negro. «El año pasado, Miribilla fue clave para el ascenso. Y esperamos que este año sea un factor importante para asentar el equipo en la Liga Endesa», incide Pueyo. «Tenemos ganas de volver a ver a Miribilla. El año pasado acabamos con buen sabor de boca», echa la vista atrás Álex Mumbrú que, además del mensaje de disfrutar, de pasarlo bien –suele ser una premisa para ganar–, lanza un aviso:«Este Bilbao Basket no es el de hace tres años, cuando veníamos de jugar la Eurocup, sino el que viene del año pasado, el que jugó en la LEB».

Pero no por eso el mensaje resulta catastrofista.Es esencial poner los pies en el suelo, saber el parqué sobre el que tiene que crecer esta formación – «me gusta el margen de mejora que tenemos», expone el preparador–, para a partir de ahí llenar el casillero de los máximos triunfos posibles. De victorias que alejen fantasmas del pasado. El estreno del curso resulta complicado, una prueba de alta montaña, aunque muchos prefieren enfrentarse a escuadras como el Tenerife de Txus Vidorreta –rival de mañana a las diez de la noche–, elValencia o el Baskonia –oponente de la cuarta jornada– en los primeros pasos de la campaña. «El calendario es duro. No está hecho por un amigo. Pero hay que jugar contra todos los equipos, y dos veces contra cada uno. Nunca sabes cuándo es el momento de enfrentarse a estos rivales. Es más fácil sorprenderles al principio, pero quién te dice que dentro de tres meses no tenga un bajón de forma o problemas como lesiones. Tenemos que ir a tope contra todos los equipos, no empezar a jugar con el calendario que si es un rival de nuestra liga o no. Todos son equipos de nuestra liga y debemos intentar competir el máximo contra todos», aporta Pueyo.

Luchar, trabajar, dejarse hasta la última gota de energía sobre la cancha... Esas son las máximas que iluminarán a los hombres de negro durante una temporada que se estrena en una horas en La Laguna. Será el primer encuentro para una escuadra que quiere disfrutar sobre el parqué y quiere hacer feliz a su afición. Sin perder nunca de vista, por supuesto, la competitividad. La persecución de la victoria. «Tenemos que ir con ilusión –solicita el director deportivo–. La gente tiene que estar ilusionada con este equipo. Nuestra última temporada en la ACB fue dura, pero el año pasado fue una temporada bonita. Hay que afrontarlo con ilusión y ganas».