Bouteille, feliz confirmación

Llamó la atención su recolecta anotadora. Por abultada y variada en la procedencia. 27 puntos con un desglose para enmarcar: 6 de 10 en canastas de dos, cuatro triples y tres tiros libres sin fallo. En 26 minutos sobre el parqué, que le convirtieron en el jugador más utilizado por Álex Mumbrú en la primera jornada de la Liga Endesa. Una estadística enriquecida por lo determinante de varias de sus acciones, siempre a disposición del bien del colectivo. No tuvo un tiro gratuito, excesivo o precipitado. Cuando apretó el gatillo fue porque lo vio claro o porque el crono le apuntó como último poseedor de la bola.

Se entendió de maravilla con Rafa Martínez, que le asistió en tres ocasiones. La primera para culminar con mate una contra. Las otras dos para plasmar lo trabajado en la pizarra, sacar ventaja saliendo del bloqueo ante un Dani Díez más lento en esa coreografía. Brown también le encontró en un par de ocasiones, para solventar un uno contra uno ante Lundberg y para fintar a Díez y meter la directa soltando una bomba ante Shermadini, al que plantó otra penetración con cambio de paso y mano para el rectificado a tabla. Y Salin, que asistió como perseguidor vencido a aquel mate primigenio que llegó tras otro triple con la firma del de Roanne (suyos fueron los cinco primeros puntos de la nueva versión 'acebera' del Bilbao Basket), sufrió en sus carnes la inferioridad física en un par de ataques en los que Bouteille se lo llevó al poste medio para imponer cuerpo y buscar un reverso con paso atrás y tiro limpio.

Su aportación fue repartida durante todo el encuentro. Así se explica que en el estadillo del balance del equipo con él en pista se viera claramente superado por lo conseguido por otros compañeros como Schreiner, Brown, Lammers y Balvin, si bien en ello influyó que el cuarteto citado fuera el que llevó la voz cantante cuando el RETAbet le hincó el diente al partido en su recta final.