Jaume Ponsarnau quería hacer el «mejor año» de su vida y no ha podido. Ni él ni el equipo, penalizado por las bajas de gente clave en la recta final de la temporada. Ahora bien, el entrenador del Surne pone en valor la holgura con ... la que se consiguió la permanencia –«con muchas semanas de antelación»– y recuerda que el Bilbao Basket llegó a las semifinales de una competición europea. Todavía tiene clavado el puñal de la derrota ante el Chemnitz e identifica las lesiones sufridas en el choque contra el Obradoiro –Adam Smith, Hornsby, Andersson– como la razón que descompuso al bloque en el tramo decisivo del curso. Un curso al que pone un notable y avanza de cara al año que viene que el club construirá una plantilla de la que Miribilla «se sentirá orgullosa». Y remarca: «Estoy súper ilusionado por lo que va a venir».
– Cuando retrocede hasta el agosto del año pasado y repasa toda la trayectoria del equipo, ¿qué ve?
– Veo a un equipo que ha estado en dos torneos y que ha competido muy bien. El gran y el trascendental objetivo de ganar el suficiente número de partidos para quedarnos en la liga se cumplió hace tiempo. Nos congratulamos por ello, viendo además el sufrimiento de clubes que no lo han conseguido –en alusión al Palencia y Obradoiro–. En Europa hemos llegado lejos, y ha habido momentos concretos en los que hubiésemos podido hacerlo mejor.
– ¿Por ejemplo?
– Ese partido del Chemnitz en casa...
– Esos 20 minutos...
– Nos pasaron por encima. No encontramos respuesta.
– Luego vieron que se podía.
– (Asiente con la cabeza). Exacto. Somos un equipo que siempre ha dado una muy buen respuesta mental cuando ha podido. Y luego está el partido contra el Palencia, súper negativo. Ya había dicho en la previa que el equipo...
–... estaba mal.
– Estábamos mal. Buscaba un doble objetivo hablando de la realidad: que el equipo buscase fuerzas y que Miribilla lo hiciera también. Salió un muy mal partido.
– ¿Cómo valora el botín de las 13 victorias y el puesto 13?
– Hay que ponerlo en contexto. Nos hemos quedado en 13 victorias por culpa del partido contra el Obradoiro. Tuvimos tres lesionados –Adam Smith, Hornsby y Andersson– y Rabaseda estaba tocado. Fue un momento muy duro porque tocó muchísimo la fuerza y la energía del equipo, su calidad. ¡Tocó todo! Queríamos solucionarlo entrenando y no podíamos porque entrenábamos con muchos jugadores que no podían dar su cien por cien. Era suficiente con que entrasen a los entrenamientos. Cambiamos los roles y cambiaron las confianzas, cosas con las que habíamos trabajado. Todo esto ha hecho que el nivel competitivo no fuera el que queríamos.
– Ha sido un buen año, pero no el mejor de sus vidas, tal y como pidió en agosto. ¿Está de acuerdo?
– Exacto, lo dije después del partido con el Barcelona. El partido del Chemnitz y las lesiones ante el Obradoiro no nos han permitido hacer el mejor año de nuestras vidas. Pero creo que la temporada ha sido notable. Ahora más que nunca es necesario poner en perspectiva toda la campaña y entender que ha sido notable.
– ¿Qué ha fallado para que no se haya dado un paso adelante, al menos desde el punto de vista clasificatorio, respecto al año pasado? ¿Por qué no lo han hecho?
– Por las lesiones en el partido del Obradoiro. Supusieron una bajada de energía, fuerza y de calidad. Perdimos a nuestros dos americanos, acabamos perdiendo a Renfroe y había jugadores que no tenían continuidad porque no podían entrenar al cien por cien.
– Otra pata del banco han sido los arbitrajes, muy deficientes. ¿Se han sentido perjudicados?
– Algunos de nuestros jugadores clave, con un juego muy particular, han estado muy mal pitados.
– ¿El club no puede hacer nada al respecto?
– Estábamos haciendo todo lo posible como club. Está claro que no hemos conseguido sensibilizar para que esto no pasase. La sensación es que, más allá del acierto o no en el arbitraje, hemos sido un poco desgraciados con acciones claves, muy importantes. El otro día, las dos primeras faltas que le pitan a Kullamae frente al Palencia. Nos afectó el plan de partido porque no teníamos a más jugadores capaces de asumir tanto juego como Kristian. Si pitas eso, el partido acabaría con 50-60 faltas. Pero todos tenemos que hacer un efuerzo con el tema arbitral.
– A veces hay que llorar.
– Sí, pero ya hemos llorado y tampoco nos ha ido bien.
– ¿El puesto 13 compromete Europa?
– No lo sabemos. A nivel personal, exploraría todas las posibilidades para jugar en Europa.
– Ayudaría a traer a jugadores.
– Claro. Tenemos una idea de ir rejuveneciendo el equipo y que la experiencia de Europa les ayude a crecer. Nos gustaría seguir jugando en Europa.
Repaso de la plantilla
– Toca construir desde ya un nuevo proyecto. ¿Por dónde van a ir los tiros? ¿Qué perfil de equipo quiere?
– Tenemos que adaptarnos un poquito a la realidad...
– Al dinero.
– Sobre todo a ver qué continuidad podemos tener. Nos gustaría tenerla. A partir de ahí, que haya posiciones que marquen el crecimiento del equipo. Ahora es el momento negocio, momento 'business', y todo está abierto. Hace tiempo que el club está trabajando en este sentido.
– Vayamos entonces con un repaso de la plantilla. Bases, Pantzar y Renfroe, ¿qué pasará con ellos?
– Pantzar tiene contrato y Renfroe... Primero, a ver qué decide él. Estamos abiertos a todo, pero sí que nos planteamos la posibilidad de rejuvenecer esta posición. Es momento negocio. Estamos muy satisfechos con lo que nos ha aportado Renfroe. Muchísimo. Ha sido trascendental.
– ¿Cómo está la situación de los escoltas?
– Adam Smith está lesionado de larga duración y eso...
–... le descarta.
– Obliga a no pensar en un proyecto con él. Kullamae tiene contrato, pero hay cláusula (de salida) y estamos en el momento negocio. Nos gustaría que siguiese.
– En el tres, Rabaseda tiene contrato y va a seguir. ¿Y Reyes?
– Tenemos la situación de Álex Reyes y de Tomeu Rigo. Momento negocio. Vamos a ver qué decisiones se toman. Se tome la decisión que se tome tenemos que identificar que estos dos jugadores han sido el emblema del club en las últimas temporadas.
– Ala-pívots. De Ridder continuará. ¿Qué sucede con Andersson y Tsalmpouris?
– Gio... No ha funcionado la cosa. Es evidente. Lo ha intentado, pero no hemos encontrado el camino juntos. También le ha condicionado el rendimiento de Thijs (De Ridder), que ha sido muy alto. En cuanto a Denzel, tema negocio. Veremos si él quiere seguir y si nosotros queremos que siga. Valoramos muchísimo su nivel defensivo, de consistencia y solidez. Es un jugador top en defensa. Está todo abierto y no renunciamos a cambiar en esta posición, y tal vez él tampoco renuncie a coger otro camino.
– Por último, Hlinason y Killeya-Jones. ¿Seguirán como pareja de baile en la pintura?
– Tryggvi tiene contrato. Estamos muy contentos de que siga. Él identifica toda la solidez que queremos tener, especialmente en defensa. Con Tryggvi en el campo hemos sido sólidos; sin él, no. Sacha es un jugador que ha mostrado todas sus capacidades y potencial. Contamos con que no va a seguir porque el mercado no nos lo va a permitir.
– Queda por hablar de Hornsby, quien llegó hace unos meses. ¿Le ha convencido?
– Keith tiene la virtud de imponer parciales ofensivos en los partidos gracias a su tiro. Es algo muy bueno. Tiene dos peros: uno es que esta ambigüedad de moverse entre los puestos dos y tres es a veces positiva y otras no. Depende que cómo hagamos el equipo puede ser positiva. Y el otro es que se trata de un extracomunitario, un americano. Eso limita el resto de fichajes. Como algo muy positivo es que ha demostrado un enorme nivel defensivo. A nivel individual ha sido uno de los mejores jugadores que hemos tenido esta temporada.
– ¿Llegará un momento en el que se podrá aspirar a algo más que a ser «uno de los 16 mejores equipos de la ACB»?
– Mi ambición es ganar los 34 partidos de la ACB. Pero hay una realidad: juego contra otros equipos.
– Que multiplican por diez el presupuesto del Surne.
– Algunos sí, otros no tanto, pero la gran mayoría supera nuestro presupuesto. Independientemente de ello, quiero ganar los 34 partidos de liga. Pero tenemos que ser conscientes de que hay un objetivo primordial: seguir en esta liga y ser uno de los 16 mejores. La temporada pasada fuimos el 12, no el 16. Esta temporada, casi hasta la última jornada, hemos sido el 11 y hemos acabado el 13, no el 16. Nos tenemos que congratular de habernos salvado con muchas jornadas de antelación. Tener claro esto nos permitirá ganar más partidos. En esta liga podemos perder contra cualquiera. Lo bueno es que podemos ganar a cualquiera.
– ¿Qué mensaje lanzaría a Miribilla de cara al año que viene? ¿Puede ilusionarse?
– Seguro. Ha habido una historia bonita esta temporada, también la pasada, y es que juntos hemos sido muy competitivos. Juntos hemos ganado a muchos equipos y juntos hemos perdido algunos que nos han dejado tristes.
– ¿Como cuáles?
– Los de Breogán, Obradoiro, Palencia y Chemnitz. Si queremos volver a emocionarnos y compartir juntos esta historia vamos a hacer un equipo para que la gente esté orgullosa. Yo estoy súper ilusionado por lo que va a venir.
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