Una barbarie en Kaunas

Conviene no sacar conclusiones precipitadas en esta Euroliga. Ni en la victoria ni en la derrota, como la sufrida ayer por el Baskonia. Incontestable. Sin remedios ni anestesia. Los de Dusko Ivanovic salieron a pecho descubierto y fueron acribillados sin los refugios habituales en los que solían cobijarse hasta que pasara el temporal, invalidados por un serio y merecedor como Zalgiris.

Todo se convirtió en una barbarie, definida como la actitud de la persona o grupo que actúan fuera de las normas y son salvajes, crueles o faltos de compasión hacia los demás. No la tuvo el Zalgiris, con un anómalo acierto en el triple ante un Baskonia irreconocible en forma y contenido. Ambos conjuntos se adueñaron en el primer cuarto de aquel lema de la Fórmula 1 de que si parpadeas te lo pierdes. Todo transcurría a toda velocidad. Intercambio de golpes sin casi faltas ni tiempos muertos que detuvieran el desenfreno. Podría irle bien al Baskonia como amante de la velocidad pero a veces las aficiones se te vienen en contra. El Zalgiris empezó a cobrar una ligera ventaja en el sector central del segundo cuarto. Los vitorianos tuvieron que detenerse para cerrar los ojos y coger aire. Tuvieron la necesidad de parpadear. No aguantaron con esa presión a la que le estaba sometiendo su rival. Cuando abrieron los ojos, el partido se les había escapado.

Empecemos por lo bueno. A los 10 segundos, Fall ya había anotado su primera canasta. Balón interior, reverso ante Lauvergne y lanzamiento a tabla. Los azulgranas empiezan a beneficiarse de contar con un gigante en la pintura. Reboteó, intimidó, taponó y hasta se atrevió a asistir tras bote. Lo que es una progresión acorde a lo que se esperaba. El encuentro avanzaba muy rápido y ahí tuvo la necesidad de cometer su falta en ataque tradicional. Ivanovic recordó lo que ocurrió contra el Maccabi y quiso curarse en salud. El francosenegalés se fue al banquillo y el Baskonia enfermó.

Al final de los diez primeros minutos, el marcador reflejaba un 25-22 engañoso. La sensación era que el Zalgiris comenzaba a despegar desde la pista del 6,75. Los triples empezaron a caer sin miramientos y sin importar quién fuera el lanzador. Todos se levantaban y acertaban. Optó entonces Ivanovic por sacrificar la figura del pívot y utilizar el recurso del Polonara-Peters antes de lo habitual. Schiller ni se inmutó.

Lo que se alteró fue el marcador. Tuvo que pararlo el montenegrino, al que ya no le gustaba tanto que fuera todo sin freno. El 39-29 (minuto 16) evidenció que el Baskonia se estaba desdibujando. Los cambios constantes en defensa terminaban en situaciones del juego donde cada emparejamiento con diferencia física favorecía al Zalgiris. Y lo aprovecharon hasta la saciedad. Solo un triple final de Vildoza, al que se le vio mejor que en Sevilla, logró maquillar el 44-36 al descanso.

Con un 64% de acierto y 27 puntos desde el triple, lo lógico era pensar que el Zalgiris bajara el ritmo anotador. Pero no iba a ser esta la tarde. Los locales se gustaban y salieron decididos a matar con un Milaknis convertido en un profesional de la tortura. Tres disparos consecutivos desde la larga distancia y el Baskonia a sus pies. Lo volvió a parar Ivanovic con 55-40 para buscar una reacción de carácter con la que los alaveses suelen agarrarse a los partidos. Pero esta vez fue imposible. Con 68-47 al final del tercer cuarto, la sensación era de que sobraban los últimos minutos. Lo hubieran agradecido las piernas pesadas de varios de la plantilla de Zurbano.

En el año en el que ha ocurrido todo lo que pensamos que no iba a ocurrir, Lauvergne mostró una cosistencia inaudita por una noche. Contra eso ya no había nada que hacer. Ivanovic decidió equilibrar la rotación de minutos de la plantilla y aguantar el chaparrón como pudo. 18 triples del Zalgiris, récord de equipo en la competición y un 69,2% de acierto que resume el 92-73 final. El resto lo puso el Baskonia, menos intenso, agresivo, duro y superado con claridad incluso en el rebote, algo dificil de esperar. La derrota más abultada de la temporada sin más tiempo para lamentarse que el viaje a Munich. En la Euroliga, una carrera de fondo, el Baskonia se anota una barbarie en el kilómetro de Kaunas.

• Temas
• Baskonia
• Tel Aviv
• Vitoria-Gasteiz
• Euroleague (Baloncesto)
• baloncesto