El Unicaja tumba al Barça con el desahogo de Brizuela

Algo parecido a lo que le ocurrió a Laprovittola. Su penetración en el último segundo de la prórroga (87-89) desfiló por todo el contorno del aro y se salió fuera. En el contacto, logró la falta personal pero erró el primer tiro libre y en el segundo, a los culés no les quedó opción en 8 décimas de segundo a ni siquiera buscar un palmeo. Para alegría de la animada afición malagueña, Brizuela, Will Thomas y Kalinosky (81-85, min. 43) desarbolar la defensa catalana en la prórroga. Los de Jasikevicius se aferraron primero a Mirotic y luego a Laprovittola para empatar, pero una bomba de Perry a nueve segundos del final acabó siendo definitiva.

El Unicaja encajó un parcial de 16-1 al inicio del segundo cuarto. Una ventaja que el Barça no supo aprovechar y que acabó de esfumarse con triple de Osetkowski (74-74) con el que se entró en el último minuto. Brizuela, al que le faltó un gramo de fuerza a su intento final desde el centro del campo para haber logrado la campanada completa, fue el gran protagonista con 27 puntos. Tras el partido, el donostiarra rompió a llorar y reveló que su hijo recién nacido permanece ingresado en la UCI. «Está bien, ya se ha recuperado, pero he tenido los peores días de mi vida y todo lo malo que tenía dentro ha salido». Dudó de si acudir a una cita en la que ha podido desahogarse.

Por su parte, el Real Madrid salió vivo a unos últimos segundos en los que Jones (20 puntos), el gran referente del Valencia, tuvo dos opciones, una penetración forzada y un lanzamiento tras una finta con la que eliminó a los defensas merengues, para lograr la victoria. Claver palmeó el rechace, pero ya fuera de tiempo.

El conjunto de Chus Mateo sufrió lo indecible tras haber ido por delante en el marcador durante casi todo el duelo. El Valencia arrancó el duelo con un 2 de 16 en triples mientras que Llull colocaba el 31-15 desde la larga distancia. pero la fe inquebrantable de los taronjas les permitió colocarse con dos puntos de desventaja (79-81) a dos minutos y medio del final. Cinco puntos de Deck, asumiendo la responsabilidad en el momento 'caliente', tranquilizaron al Real Madrid con Tavares y Hezonja como segundos espadas.

Tras el partido, Mumbrú se quejó de la diferencia de criterio arbitral. «Ha habido 20 tiros libres de diferencia y en un final tan ajustado es importante», lamentó. Por su parte, Chus Mateo se mostró satisfecho, aunque preocupado por el estado físico de Llull. «Es bastante probable que no juegue más en la Copa. Tenemos que hacerle pruebas pero se ha dañado el ligamento lateral interno de la rodilla». La lesión se produjo tras caerle encima Prepelic en un balón dividido.